


Córdoba.- Mientras los cordobeses padecen de una oleada de secuestros, robos a mano armada, levantones, saqueos a negocios y escuelas, varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) asignadas a la Fuerza Civil, se encuentran paradas por falta de gasolina.
En una nueva jornada de violencia, ayer se registró el secuestro de una persona, la cual fue sacada de su negocio por dos hombres armados a plena luz del día; por enésima vez, un jardín de niños, ubicado en la colonia Aguillón Guzmán, fue saqueado en su totalidad; una mujer fue hallada inconsciente tirada entre cañales de la colonia Vicente Lombardo, la cual presentaba signos de violencia.
A éstos, se le suma el hombre asesinado a balazos sobre la Avenida 6 y Calle 11, al comerciante baleado en el estacionamiento de Bodega Aurrerá, los asaltos a mano armada en las tiendas Oxxo y a transeuntes, además, los robos a diversos comercios que han ocurrido en las últimas semanas, sobre todo por las noches, cuando la vigilancia es nula.
Aún cuando el Gobierno del Estado garantizó que la presencia de la Fuerza Civil coadyuvaría en el combate a la delincuencia, claramente se puede ver que ni su presencia ha podido erradicar la inseguridad que azota
al municipio.
Además, el Gobierno municipal dispuso de 12 millones de pesos del programa Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) para el Mando Único, los cuales fueron otorgados a través de la compra de tres patrullas, remodelación de sus instalaciones, programas preventivos y equipamiento.
Sin embargo, 15 patrullas de la SSP asignadas a la Fuerza Civil se encuentran paradas en el estacionamiento del C4, en el municipio de Fortín, debido a que éstas no cuentan con gasolina para poder patrullar, según informó una fuente interna de la propia dependencia.
Incluso, la carencia de patrullas se pudo observar el pasado miércoles, cuando oficiales del Mando Único tuvieron que acudir a un auxilio en la colonia Paraíso a bordo de una patrulla de la Policía municipal de Yanga.
La Iniciativa Privada, Organismos No Gubernamentales y la sociedad civil, han exigido infinidad de veces garantías de seguridad, empero, el alcalde Tomás Ríos Bernal ha hecho oídos sordos a todos los reclamos.


