


Córdoba.- Los alcances del ex alcalde Francisco Portilla por obtener más poder político y económico no tienen límites, al acomodar a cuanto amigo o pariente sea de su simpatía, y claro, ahora también ha logrado enquistar a su hijo mayor Francisco Portilla Gasca, como asesor del subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado, como lo revela la página de Transparencia donde se encuentran todos los funcionarios de la actual administración estatal.
El vástago del ex alcalde, considerado uno de los más corruptos en la ciudad de Córdoba, cobra un salario por este cargo, que obtuvo por las influencias de su padre sin tener absolutamente ninguna experiencia en la administración pública, ni tampoco en el sector privado, como lo revela la página: http://cedula.buholegal.com/7653259/ donde aparecen sus datos profesionales y se lee su nombre completo como Francisco Ismael Portilla Gasca, (el Ismael, en honor a su abuelo materno).
Allí se puede observar que es egresado del Tecnológico de Monterrey de la carrera de Licenciatura en Administración Financiera, egresado el año de 2011, pero también se especifica que no posee absolutamente experiencia alguna en la actividad de alguna empresa o institución, por ello, no se explica que se le haya dado el cargo que ostenta con cobro al erario del Estado.
Francisco Portilla Bonilla no sólo coloca a su familia, también lo hace con sus amigos más allegados, como es el caso de Pedro Montalvo Gómez, a quien logró imponerlo en el Instituto de Espacios Educativos de la SEV, aunque este funcionario haya dejado una pésima imagen a su paso por
la CAEV.
Igualmente, por recomendación expresa de Portilla Bonilla, su ex vocera en el Ayuntamiento cordobés, Angélica Salmerón Hernández, ocupa el cargo de enlace de Comunicación Social del Estado, aunque para colocarla allí, hayan tenido que remover a la periodista Velia Rodríguez.
Un caso más de los recomendados de Portilla Bonilla es la ex tesorera municipal Eugenia Castillo Blasco a quien enquistó en la Oficina de Hacienda del Estado de Orizaba, en donde han sido múltiples las quejas de los ciudadanos por el trato déspota que les da esta mujer, que siempre la caracterizó de esta manera mientras ostentó el poder al lado del nefasto Portilla Bonilla.
de la redacción
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