Agencias
MORELIA, MICH.- Cientos de personas marcharon este viernes en el Centro Histórico de Morelia para exigir justicia por el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), ocurrido el pasado domingo.
La movilización fue encabezada por su viuda, Ameli Navarro Lepe —magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán—, quien pidió al gobierno estatal garantizar justicia y paz social. “Estos hechos no deberían repetirse, ni con Bernardo ni con nadie más”, expresó frente a la Catedral de Morelia, donde se realizó una misa en su memoria.
De acuerdo con las investigaciones, Bernardo Bravo fue secuestrado, torturado y asesinado tras ser citado a una supuesta reunión en la comunidad de Cenobio Moreno, municipio de Apatzingán, zona afectada por la presencia del crimen organizado. Su cuerpo fue hallado al día siguiente en el poblado de El Mirador.
El homicidio ocurrió pocos días después de que Bravo denunciara públicamente las extorsiones que sufren los productores de limón en la región de Tierra Caliente, donde las organizaciones delictivas exigen pagos que van de uno a tres pesos por cada kilogramo de fruta comercializado.
Fundada en 2009, la ACVA agrupa a más de mil 800 citricultores y genera empleo a cerca de 12 mil jornaleros en los municipios de Apatzingán, Buenavista, Parácuaro, Aguililla, Tepalcatepec y Múgica.
La viuda del dirigente advirtió que continuarán las acciones pacíficas hasta que se esclarezca el crimen y se castigue a los responsables.


