De la redacción
El Buen Tono
Tras la explosión registrada en Coahuayana, Michoacán, autoridades federales enviaron no solo a peritos y agentes especializados, sino también a un grupo de 15 perritos entrenados para labores de búsqueda y localización, con el fin de apoyar en la zona afectada.
Estos canes, adiestrados para rastrear personas entre escombros, identificar zonas de riesgo y alertar sobre materiales peligrosos, fueron incorporados a las tareas que la FGR mantiene abiertas por delincuencia organizada. Su participación se consideró clave debido a la magnitud del estallido y la necesidad de realizar recorridos seguros en áreas inestables.
Los perritos trabajan bajo la coordinación de la Agencia de Investigación Criminal y especialistas en explosivos, ingeniería y criminalística, quienes supervisan cada movimiento para garantizar su protección. Habitantes de la zona expresaron agradecimiento por su presencia, pues varios de ellos ya lograron ubicar puntos donde aún se realizaban labores de verificación.
Esta es la primera investigación relevante en la gestión de Ernestina Godoy Ramos al frente de la FGR, y los perritos se han convertido en un apoyo fundamental para los equipos que permanecen en campo mientras avanza la coordinación con el Gabinete de Seguridad y autoridades de Michoacán.


