Orizaba.- Cualquier institución necesita autoevaluarse, realizarse y si es necesario purificarse, “cristianamente convertirse”, consideró a nombre de la Diócesis de Orizaba, el padre Helkyn Enríquez Báez.
Añadió que si se observa un proceso de depuración, como en todos los aspectos, entonces resulta entendible que sea necesario hacerlo y ver con optimismo los intentos de esa limpieza y mejora.
Explicó que el papa Juan Pablo II en la Encíclica sobre la cuestión social que ahora ocupa a la Diócesis de Orizaba, hablaba de estructuras de pecado, que se manifiestan en sistemas de violencia y corrupción, pero de igual modo las hay de conversión.
Indicó que mediante estas últimas los cristianos y hombres de buena voluntad pueden ayudar a salir de un estado de corrupción a uno de honestidad-legalidad, de la violencia a la seguridad social y personal.
El también Doctor en Bioética y Moral, manifestó en conferencia de prensa que cualquier institución necesita autoevaluarse y ante la realidad de municipios de la zona donde se cuestiona el tema de la seguridad y el proceder de quienes sirven a la sociedad por este medio, parece esperanzador que haya presencia de instancias federales que supervisan el actuar de las instituciones.
“Si se da un proceso para depuración o purificación que se espera en todos los ambientes, incluso en el de la Iglesia, deben verse con optimismo aquellos intentos de mejora de las instituciones”, expresó.
Matilde De los Santos
El Buen Tono
