

Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- La justicia debe dejar de ser un “edificio de piedra” para convertirse en un sistema evaluable, cercano y transparente. La abogada Esmeralda Ixtla Domínguez, candidata a magistrada penal federal, despliega una agenda que busca revolucionar la percepción ciudadana sobre el Poder Judicial.
Con 38 años y una trayectoria de 13 años en tribunales estatales y federales, Ixtla insiste en que . Su propuesta estrella: la creación de indicadores sociocurídicos que midan el impacto real de las sentencias en la sociedad.
En entrevista, Ixtla delineó tres ejes centrales de su campaña. El primero, justicia para las víctimas, apunta a reparar décadas de abandono institucional. “Es hora de asumir el compromiso de reparar el daño y darles la justicia que nos han exigido”, declaró, criticando un sistema que históricamente ha priorizado procesos burocráticos sobre resultados tangibles.
El segundo eje, justicia con rostro humano, busca derribar la frialdad de los tribunales. “Las resoluciones deben ser claras y accesibles. La ciudadanía tiene derecho a entender y exigir”, subrayó, proponiendo campañas de difusión pedagógica y audiencias públicas.
Pero es su tercera propuesta la que marca la diferencia: transparencia con métricas concretas.
Esmeralda Ixtla plantea un modelo inédito en el Poder Judicial Federal: la implementación de indicadores que evalúen no solo la eficiencia procesal, sino el impacto social de las sentencias. “No basta con emitir fallos; necesitamos saber si estos resuelven conflictos comunitarios, previenen la reincidencia o restauran a las víctimas”, explicó.
