


España.- La OTAN desplegó este dispositivo defensivo a petición de Turquía el año pasado, después de que proyectiles procedentes de Siria, donde el Ejército de Bachar el Asad se enfrentaba a las milicias opositoras, cayeran en territorio turco.
Defensa compró en 2004 una batería de misiles Patriot de segunda mano a Alemania por 60 millones de euros. El sistema, de fabricación estadounidense, incluye un radar AN/ MPQ-53 y misiles MIM-104, capaces de detectar un misil balístico a 150 kilómetros e interceptarlo a unos 70 de distancia y a 30 o 40 de altura. Está previsto que el despliegue rotativo —el primero de carácter operativo de una unidad antiaérea del Ejército español en el extranjero— dure seis meses, aunque podría prolongarse hasta un año.
Ante la Comisión de Defensa, Morenés detalló las capacidades militares que podría aportar España a la coalición internacional contra el autodenominado Estado Islámico (EI), que ocupa amplias zonas de Siria e Irak. El listado fue el mismo que desgranó el martes su colega de Exteriores, José Manuel García-Margallo —uso de las bases de Rota y Morón; transporte estratégico; otras capacidades de apoyo aéreo, así como de mando, control e inteligencia; asesoramiento y formación del Ejército iraquí y entrega de material militar letal y no letal—, con la diferencia de que no se trataría de contribuciones hipotéticas, sino de capacidades que ya están ofrecidas y cuya materialización dependerá de que se soliciten. Un general y siete oficiales españoles trabajan en el cuartel general del Mando Central del Ejército de EE UU en Tampa (Florida) en el planeamiento de la operación, junto a militares de 47 países.
Morenés solo puso dos límites a la contribución militar española: no estará “ni en la tierra”, con tropas de combate sobre el terreno, “ni en los bombardeos”.
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