


AGENCIA
Veracruz, Ver.- En Veracruz, diversas especies animales enfrentan un riesgo crítico de desaparición debido a la pérdida de hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y los efectos del cambio climático, alertó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El jaguar, que habita principalmente en la Sierra de Los Tuxtlas, ve su supervivencia amenazada por la fragmentación de la selva, lo que aísla a sus poblaciones y dificulta su reproducción. Este gran depredador es clave en el equilibrio de los ecosistemas, por lo que su desaparición tendría un fuerte impacto en la cadena trófica.
Otras especies como el mono aullador y el mono araña, también presentes en Los Tuxtlas, están catalogadas como amenazadas. La deforestación y la caza han reducido drásticamente sus poblaciones, dejándolos expuestos y vulnerables a depredadores.
El tapir centroamericano, prácticamente extinto en la entidad, podría mantener una pequeña población en Los Tuxtlas, aunque su futuro es incierto debido a la expansión agrícola y la cacería.
La guacamaya roja, que se había dado por desaparecida en Veracruz, ha comenzado a recuperarse gracias a proyectos de reintroducción que han logrado establecer poblaciones silvestres en la selva veracruzana.
En los ecosistemas costeros, el cangrejo azul enfrenta amenazas por la urbanización de la Riviera Veracruzana, que obstaculiza su migración reproductiva, y por su captura para consumo. Este crustáceo es vital para la conservación del manglar.
En el Sistema Arrecifal Veracruzano, el coral de cuerno de alce -especie en peligro de extinción- sufre la pérdida de cobertura debido a la contaminación de ríos como el Jamapa, Papaloapan, Actopan y La Antigua. Su desaparición afectaría la protección natural de la costa y el refugio de múltiples especies marinas.
El manatí del Caribe, presente en el sistema lagunar de Alvarado, también figura en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat y la caza furtiva. Programas de conservación como los del Aquarium de Veracruz buscan rescatar y rehabilitar ejemplares heridos.
Finalmente, el tlaconete fino veracruzano, una salamandra endémica del estado, se encuentra en peligro crítico. La deforestación, la contaminación y los prejuicios culturales han diezmado a esta especie, que funciona como bioindicador de la salud ambiental.
Autoridades y especialistas llaman a reforzar acciones de protección y conservación para evitar que estos animales desaparezcan del territorio veracruzano.


