
Córdoba.- Pareciera moda en la clase política que nos gobierna.
El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Genaro Góngora Pimentel, mete al bote a una de sus ex amantes para así no mantener ni a sus hijos enfermos.
Y el aspirante a la diputación Paco Portilla procesa basándose en el tráfico de influencias al marido engañado a quien además le embarazó a su esposa y lo hace ir al Juzgado a firmar cada 8 días.
Aquí nos preguntamos, ¿qué habrán sido educados estos políticos por la misma madre o por ausencia de la misma? o será que es porque son funcionarios de este país en donde los ciudadanos ¿les soportan de todo?
