Rafael Delgado.- El estallido de un polvorín en el interior de una vivienda de este municipio, en donde presumiblemente venden juegos pirotécnicos de manera clandestina, movilizó a personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Fuerza Civil; de este hecho, no se reportan personas lesionadas, detenidas, ni material incautado.
Un lugar donde en fechas decembrinas y demás festividades patronales la gente se dedica a la fabricación de cohetes y fuegos artificiales, la mayoría de los pobladores se “cubre” para evitar ser sancionados por las corporaciones federales.
Y es que, de esta explosión, las autoridades locales guardaron total hermetismo, e incluso no se le dio aviso a ningún cuerpo de auxilio, pese a que hubo personas con crisis nerviosa.
Se conoció que el fuerte estallido y el retumbar del suelo fue reportado alrededor de las 8:30 horas por personas que radican a orillas de la carretera federal que conduce a la sierra de Zongolica, en el tramo
Tlilapan-San Andrés Tenejapan. Los residentes del lugar, quienes prefieren el anonimato, aseguraron que son muchos los pobladores que se dedican a esa actividad, pero aparentemente lo hacen sin tomar las medidas de seguridad requeridas. El mal manejo de la pólvora y el almacenamiento indebido de las sustancias explosivas provocó el incidente de ayer, lo cual movilizó a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los cuales iniciaron una inspección ocular.
Al parecer, los militares dieron varios recorridos preguntando por la casa o bodega donde se almacenaban los fuegos pirotécnicos, hasta que, finalmente, revisaron un par de inmuebles, pero presumiblemente no encontraron nada, pues los responsables de la explosión actuaron más rápido y limpiaron cualquier
indicio. Elementos de la Fuerza Civil y de la Secretaría de Seguridad Pública se unieron al operativo de búsqueda y a los recorridos, pero hasta el cierre de esta edición no se reportaron personas
detenidas por este incidente.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO