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Estatua de Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars

Superiberia

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Orizaba.- Se instaló en la Alameda central una estatua en honor a Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, la patrona de la ancianidad, que dedicó toda su vida al servicio y a la fraternidad cristiana de los ancianos, como una muestra de respeto y reconocimiento a la edad de la plenitud, parte esencial de la vida del ser humano.

La religiosa ilerdense, Santa Teresa de Jesús Jornet, fundó en 1873 la Orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y a su muerte, a los 54 años de edad, había creado 103 asilos en España y América. La religiosa fue beatificada el 27 de abril de 1958 por el Papa Pío XII y canonizada por el Papa Pablo VI, el 27 de enero de 1974.

La develación de la estatua fue ayer al mediodía y estuvieron presentes: el alcalde Juan Manuel Diez, el obispo Eduardo Cervantes Merino, quien bendijo la imagen, y las Madres encargadas del asilo Santa Isabel, así como también los bienhechores y adultos mayores que ahí habitan.

En su mensaje, el Obispo defendió la dignidad de los ancianos, después de recordar que en los tiempos en que vivió Santa Teresa empezó a ser evidente el problema que en la actualidad se ha ido agravando, es decir, la falta de respeto por la última etapa de la vida: la vejez, como parte del curso natural.

“Cada etapa de la vida son bendiciones que Dios nos regala, pero la edad mayor nos comparte una experiencia y sabiduría impresionantes, nosotros seguimos proclamando que la persona vale en cualquier etapa. Me da la impresión que la sociedad posmodernista, con todo el cambio de los valores, nos ha hecho insensibles al adulto mayor”, expresó monseñor Eduardo
Cervantes.

Por su parte, el alcalde Juan Manuel Diez Francos, con un emotivo mensaje a Sor Irene Cornago Beltrán, una de las nueve religiosas que conforman la Congregación Hermanitas de los Ancianitos Desamparados, recordó la petición de las Madres de que en algún lugar de la ciudad se colocara la estatua de Santa Teresa de Jesús Jornet, ahora hecho realidad.

Tras pronunciar que ninguna sociedad en el mundo puede llamarse avanzada y evolucionada, si desecha a sus clásicos –refiriéndose a los adultos mayores-, puso a disposición el autobús del DIF municipal para el traslado de los ancianos del asilo Santa Isabel, para que acudan a la Alameda a ejercitarse y a disfrutar de ese espacio de recreación.

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