AGENCIA
Veracruz.- La conformación de una policía forestal encargada de la prevención en bosques y parques nacionales podría resolver el problema de la tala clandestina, garantizando la preservación del agua y los ecosistemas, según destacaron ejidatarios de Mariano Escobedo y La Perla, en el estado de Veracruz.
Estas comunidades, junto con Coscomatepec, Alpatláhuac, Nogales y Mariano Escobedo, siguen siendo áreas afectadas por la tala clandestina, a pesar de los esfuerzos de vigilancia implementados por el Ejército y la Guardia Nacional el año pasado en respuesta a evidencias documentadas de deforestación ilegal.
Los residentes de la comunidad El Pilancón, Froylán “N” y Ramiro “Z”, señalaron que después de algunos meses de presencia de las fuerzas de seguridad en las rutas de la zona montañosa, los efectivos se retiraron y la tala clandestina se reanudó.
Argumentaron que el Gobierno Federal debería establecer una Policía Forestal responsable de patrullar diariamente las rutas de transporte de madera y mantener bases fijas para proteger los bosques. Sugirieron que esta Policía Forestal debe contar con vehículos todo terreno, drones, armamento y equipo de radiocomunicación adecuados. Consideran que las campañas de reforestación tienen poco impacto cuando los bosques son talados de manera indiscriminada.
Es importante recordar que en 2017, el Ejército mantuvo una presencia constante en las faldas del volcán Pico de Orizaba durante siete meses, lo que resultó en la disminución de la tala clandestina. Sin embargo, tras su retiro, la explotación ilegal de la madera continuó en esta región crucial.
