Orizaba.- El reporte de que dos menores, de dos y cuatro años respectivamente, fueron robados y subidos a un vehículo, causó la movilización de las autoridades policiales la tarde de ayer en la colonia Omiquila. Los niños abrieron la puerta de su casa en un descuido de su abuela, pero finalmente fueron recuperados sanos y salvos.
Momentos de angustia vivió la señora, Luisa Martínez de Jesús, de 60 años, al voltear y ver que sus nietos no estaban donde los había dejado. Su hija se los había encargado.
Ayer alrededor de las 12:30 horas cuando Luisa se percató que los pequeños Diego y Martín Yael, de dos y cuatro años, no se encontraban en su vivienda ubicada en privada de Oriente 1A, entre Nortes 26 y 28.
Enseguida la mujer y otras dos de sus nietas salieron de la casa para buscar a los menores. Fue entonces cuando sus vecinos le aseguraron haber visto que un vehículo se había detenido y llevado a los dos menores.
Desesperada, el ama de casa gritó en busca de ayuda y al llegar a la Norte 28 encontró una patrulla de la Policía municipal que resguarda esa zona.
Los uniformados se abocaron a la búsqueda de los menores, iniciándose un operativo y despliegue de patrullas.
Después de varios minutos de angustia para la familia Martínez, a unas cuadras fueron ubicados Diego de la mano de Martín, quienes fueron regresados con su abuela.
Fue necesaria la presencia de una ambulancia de Protección Civil, luego de que el ama de casa entró en crisis nerviosa.
Aparentemente se confirmó que todo se trató de una confusión y un descuido, pues fue el más grande de los niños el que abrió por si mismo la puerta de su vivienda y salieron a caminar.
Los uniformados recomendaron colocar un candado en la puerta, para evitar otro susto.
