


AGENCIA
Nacional.- Para miles de familias mexicanas que regresan al país tras ser deportadas desde Estados Unidos (EU), el proceso de reintegración está lejos de ser sencillo. Más allá del trauma de la separación forzada, ahora deben enfrentar una serie de obstáculos impuestos por las autoridades aduanales mexicanas, incluidos cobros excesivos por ingresar sus pertenencias, vehículos y herramientas de trabajo.
De acuerdo con información del Diario MX, en ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, muchos connacionales se topan con tarifas que pueden superar los 130 mil pesos por concepto de mudanza. A ello se suman los cobros de entre mil y mil 500 dólares (aproximadamente de 19 mil a 28 mil pesos) por uso de bodegas en agencias aduanales, según denunció Rogelio Ávila, presidente del Consejo Internacional de Migrantes México-Americanos, con sede en Chicago.
En el caso del traslado de vehículos, los impuestos por importar modelos de 2015 o anteriores llegan a alcanzar hasta 100 mil pesos, lo que vuelve casi inalcanzable la posibilidad de conservar uno de sus principales medios de transporte.
Obstáculos para quienes solo quieren rehacer su vida
“Los paisanos que regresan no son turistas ni visitantes temporales, son familias que vienen a reconstruirse después de una deportación”, subrayó Ávila, quien ha documentado múltiples casos de trabajadores arrestados en sus empleos en EU y repatriados de inmediato, dejando atrás a sus parejas e hijos.
Además de los costos, las restricciones aduanales también afectan a quienes cruzan herramientas de trabajo necesarias para oficios como jardinería, plomería, electricidad, hojalatería, pintura o construcción. En muchos casos, se les impide ingresar ese equipo o se les exige pagar tarifas excesivas, complicando aún más su reinserción laboral.
“No les están dando la bienvenida que merecen”
Desde Matamoros, la activista Gladys Cañas, presidenta de la organización Ayudándoles a Triunfar, criticó que los migrantes sean víctimas de desinformación. “En la red de consulados de México en Estados Unidos deberían orientarlos, decirles con qué se van a topar al regresar”, afirmó.
Cañas lamentó que los recursos ahorrados con tanto esfuerzo por los migrantes para empezar de nuevo en México terminen siendo absorbidos por pagos aduanales, trámites y requisitos que los desalientan.
Programa oficial, sin soluciones estructurales
Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum anunció recientemente un programa de apoyo para connacionales deportados, activistas señalan que las medidas no atacan el problema de fondo: Las leyes aduanales siguen sin contemplar el regreso de migrantes como un derecho humano.
“Se necesita una reforma que elimine los cobros abusivos y permita una reintegración digna. No son visitas, son mexicanos que vuelven a su país porque fueron expulsados del otro lado”, sentenció Ávila.
Los colectivos de migrantes exigen una verdadera política de acogida, con reglas claras, orientación consular efectiva y facilidades reales para que las familias puedan rehacer su vida en México sin ser castigadas por regresar.
¿Y qué querían? Debieron saber que deben pagar sus pequeñas importaciones o si es más sus mensajes de casa, para evitar el cobro de la corrupción de Aduanas, los OCEs, la Guardia Nacional, y Soldados de la Sedena, los están esperando con los dientes hambrientos.
¿Pues que le den gracias a Morena, no que estaban muy contentos porque ahora gobiernan? Bueno a disfrutar las mieles y beneficios de por quien “votaron”.
Para que ahora sí vean la realidad de México y a ver si siguen pensando que Morena es quien los va sacar de pobres.


