De la Redacción
el buen tono
Orizaba.- La empresa “Materiales Oconit SA de CV” que administra los desechos sólidos urbanos en el relleno sanitario de Nogales, se encuentra constituida en Poza Rica y se dedica a la obra civil, por lo que su experiencia en manejo de basura es nula.
A través de Google Maps, se ubicó la dirección de esta firma y aparece en construcción, por lo que se sospecha es una “casa fachada”.
Hasta hace unos días, la empresa que se haría cargo del relleno sanitario de Los Colorines de Nogales era Loto, pero de la noche a la mañana, se cambió a la razón social “Materiales Oconit SA de CV”, por lo que se cuestiona esa situación.
Por otra parte, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha reconocido que tirar la basura en Nogales, causará una erogación mayor a los ayuntamientos por el traslado estando a mayor distancia.
Cabe mencionar que aunque el ayuntamiento de Orizaba realiza su propio proceso del confinamiento de la basura, habitantes de este municipio se han inconformado debido a que ese relleno dañará los mantos acuíferos de toda la zona del valle y se corre el riesgo de que el agua que llegue a sus hogares esté muy contaminada.
De los 40 municipios de la zona de las altas montañas, que va desde Tezonapa hasta Acultzingo, y de Totutla hasta Zongolica, se depositarán al mes 30 mil 729 toneladas de basura en una mini celda que apenas se puso en funcionamiento.
Tal y como lo mencionó el gobernador en conferencia de prensa el pasado 20 de enero, en Palacio de Gobierno, depositar los desechos sólidos urbanos en el relleno de Nogales, que ahora es administrado por la empresa “Materiales Oconit SA de CV”, esto perjudicará sus finanzas.
Ahora, los alcaldes deberán pagar un costo por encima del promedio nacional, el cual es de 310 pesos más IVA por tonelada.
Es decir, casi 360 pesos, más pago de casetas, combustible y horas-hombre, generando descontento en más de 20 ayuntamientos que no cuentan con los recursos humanos ni económicos para hacer frente a esta situación.
Aunado a esto, se vislumbra una crisis por el tema de la disposición final de Residuos Sólidos Urbanos, que sin duda es preocupante ya que el procurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés, se adjudicó con argumentos legaloides y basado en su representación, el relleno de las altas montañas y ha obligado a los alcaldes a llevar sus residuos bajo amenazas de fincar responsabilidades por medio del Orfis a todos los ayuntamientos.
Y es que ahora por el manejo de la basura se les fue el costo a casi el doble, además de que tienen que pagar tres meses por adelantado del pago y sus gastos operativos suben, porque ahora tienen que pagar casetas y gastar más diésel por la distancia a la que se encuentra, en total erogan 50 por ciento más.
Las autoridades municipales deberán enfrentar tres problemas: el económico, logístico, así como el social y de salud; en este último se debe a que la recolección será insuficiente porque se acumularán grandes cantidades de basura en las congregaciones.
