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FARDOS POLÍTICOS

Superiberia

Por: Andrés Timoteo / columnista

 El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN salió al rescate del panismo local que estaba entrampado por cobijar  un total impresentable,  Ricardo García Guzmán, excontralor de Javier Duarte y a quien inscribieron como precandidato en el municipio de Pánuco -con la aparente anuencia del gobernador en funciones.

Es tan tóxico García Guzmán que su sólo nombre es suficiente para desprestigiar a todos los que osen abanderarlo.

 García Guzmán, como muchos, es un tipo que no debe estar en una candidatura sino en una prisión, pues fue parte del entramado para saquear las finanzas estatales, no sólo durante el último sexenio sino porque también se desempeñó como  titular de la Contraloría General del Estado en el gobierno de Miguel Alemán Velasco, cuando se comenzó a acumular la exorbitante deuda pública de la entidad.

 El tipo es indecente por todos lados. No sólo es un ladrón –ya fue alcalde de Tuxpan (2007-2010)  y saqueó las arcas estatales- sino que ha acaparado los cargos de representación popular en el norte de Veracruz. Su hijo mayor, Ricardo García Escalante fue diputado local y ahora es munícipe de Pánuco mientras que su hijo menor, Rogelio García es actualmente legislador por ese distrito.

 A García Guzmán le dicen el “PapáPorky” pues su hijo, el alcalde Ricardo García Escalante, fue parte de la banda juvenil conocida como “Los Porkys de Xalapa” que en el 2001 asesinó a golpes al jovencito Mario Humberto Palomeque.

Los agresores de Palomeque  nunca fueron castigados porque eran hijos de políticos y funcionarios. Otro de los integrantes de esa banda fue Américo Zúñiga, actual presidente municipal de Xalapa.

 Pues bien, su inscripción como precandidato de la alianza PAN-PRD en Pánuco era en sí, según las obligadas deducciones, una especie de pacto de impunidad con el Gobierno estatal–a cambio de información sobre las transas financieras de Duarte de Ochoa y sus allegados-, según se ha dicho en los entretelones, pero resultó un salto al vacío. Pactar con sujetos como éste conlleva un enorme costo político que ya hasta el propio dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, había tomado como bandera para descalificar al gobernante veracruzano.

 Es tan pesado ese fardo que ayer el propio Miguel Ángel Yunes hizo malabares discursivos para tratar de desligarse de la postulación de García Guzmán y para justificar que, en su momento, se haya tomado fotografías con él pese a su historial delictivo. “Me tomo fotografías con todo el mundo y no pido credencial de buena conducta para eso”, dijo a los reporteros en una defensa de fortuna, es decir sacada de la chistera.

 Lo bueno para Yunes Linares y para el panismo de la aldea es que el CEN puso fin al entuerto, al anunciar que García Guzmán no será el candidato, repudiándolo como oferta electoral. De paso, con esa decisión la dirigencia nacional del blanquiazul le arrebató una bandera electoral de descalificación a López Obrador de Morena y a Enrique Ochoa Reza, líder nacional del PRI.

 Sin embargo, los exabruptos locales no terminan en Pánuco y el CEN del PAN necesitará también poner orden y rechazar a otros impresentables  a los que  pretenden convertirlos en candidatos en otros municipios. Por ejemplo, en Córdoba tendrían que intervenir para evitar que Marisol Arróniz de la Huerta, tan beneficiada con la fidelidad, se erija como la abanderada, como pretenden algunos grupos locales de Acción Nacional.

 Por cierto, para la anécdota está que los directivos del periódico propiedad de la familia Arróniz de la Huerta amenazaron con despedir a los reporteros que acudieran a la marcha de protesta por el asesinato del periodista Ricardo Monluí o firmaran algún desplegado pidiendo justicia. Vaya que son almas negras. Raúl Arroniz, hermano de la precandidata panista y socio del rotativo estuvo un tiempo como… ¡¡comisionado para la protección de los periodistas!!. ¿No es El Mundo al revés?

 En Orizaba también es urgente la intervención de la dirigencia nacional pues a nivel local pretenden hacer candidato al exalcalde priísta Hugo Chahín Maluly, socio del actual edil, Juan Manuel Diez Francos, lo que ha provocado el repudio de los militantes azules. Ya no se diga en Xalapa donde el abanderado que pretenden imponer es al también fidelista, David Velasco Chedraui, quien ya fue alcalde de la capital del estado por el tricolor.

 Lo anterior a pesar de que el registro de Velasco Chedraui como precandidato –por la vía del PRD- se dio de manera irregular, a destiempo y sin haber renunciado previamente a su militancia priísta, lo que hace impugnable su postulación en los tribunales electorales. Velasco Chedraui, a quien el innombrable apodó “El Tontín”, estaría arropado por un acuerdo del gobernante en turno con sus tíos, los magnates Alfredo y Antonio Chedraui Obeso, propietarios de la cadena de supermercados y considerados entre los hombres más ricos del país.

 Al igual que García Guzmán en Pánuco, todos esos precandidatos –Arróniz, Chahín y Velasco Chedraui- son verdaderos fardos políticos que incomodan a los militantes panistas, ofenden a la ciudadanía y son perlas del indecoro político.

 

LOS PELONES

 Sin demeritar la tragedia que es, la masacre ocurrida el pasado fin de semana en  Coxquihui, municipio ubicado en la sierra totonaca, era algo esperado desde hace tiempo. Al parecer un grupo de sicarios del crimen organizado atacó la comandancia municipal y en la refriega murieron cinco policías, entre ellos un cuñado del alcalde priista Reveriano Pérez Vega. Fue ajuste de cuentas entre bandas delictivas, se dice en la región, pues la corporación militar funciona como una especie de guardia pretoriana del edil.

 Reveriano Pérez Vega, apodado ‘El Pelón Mayor’ –porque está calvo, es un verdadero pillo. El munícipe priista -más bien fidelista y yunista, porque en su momento fue protegido e impulsado por Héctor Yunes Landa- y lidera un grupo de sicarios conocido como “Los Pelones”, en honor a su sobrenombre, y con ellos se ha  dedicado a mantener un monopolio en el transporte público, principalmente taxis, en toda la Sierra Totonaca, además de cometer otros ilícitos como el robo, la extorsión, el despojo de tierras y tráfico de enervantes.

 “Los Pelones” también son un grupo de choque que en las contiendas electorales se dedican a cometer atentados contra candidatos opositores, amenazar y golpear a disidentes y a robarse urnas a punta de balazos. En el 2010, los comicios municipales fueron anulados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a causa de la violencia generada por “Los Pelones”.

 Ellos también atentaron en dos ocasiones contra la vida de quien era candidato del PAN, Lauro Becerra en los comicios extraordinarios del año siguiente. Desde el 2007 cuando se convirtió en alcalde por vez primera –impulsado  por el innombrable-,  Pérez Vega inició un cacicazgo sangriento que ya dura diez años. Nunca ha prosperado una denuncia en su contra ante las autoridades estatales.

 El tipo es dueño de vidas y destinos en Coxquihui y la región. Ataca, hostiga y mata a sus rivales sin que haya consecuencia, pero al parecer ya tiene la ‘horma de su zapato’, otros malosos y armados igual que él,  ya le hacen frente. Compañeros reporteros de la zona coinciden: no es un conflicto entre familias sino entre bandas y sólo era cuestión de tiempo para que se diera el choque entre las mafias. Lo malo es que el Estado de Derecho y el Gobierno estatal siguen ausentes del lugar, mientras la población está en medio de ese pleito entre sicarios.

 

MI VOZ,

MI COMUNIDAD

 Ayer, 21 de marzo, inició formalmente la estación primaveral. También se recordó el natalicio de uno de los hombres-gigantes de México y América Latina, Benito Juárez. Pero en la misma fecha se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, decretado desde el año 2011 por la Asamblea de las Naciones Unidas. En el mundo, uno de cada 733 bebés que nacen tienen un cromosoma alterado que los hace padecer este síndrome.

 No es una enfermedad, como la considera el colectivo popular. Es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente. También se conoce como trisomía 21 y por eso se escogió la fecha para resaltarlo: el día 21 del tercer mes del año.

 Sobre esos pequeños corren muchas leyendas urbanas. Una de las más bellas es que son querubines que el Cielo manda para probar el amor y la fortaleza de los padres. Son, dicen, ángeles con una pureza extraordinaria que se les entrega a los padres –hombres y mujeres- para que los cuiden, protejan y guíen en la etapa terrenal. Son retos extraordinarios en la vida de las personas porque ellos mismos son seres extraordinarios, un regalo divino.

 Empero, más allá de todo lo que se diga en el plano sentimental o espiritual, las personas con Síndrome de Down son una realidad que todos debemos aceptar y atender. No es nada raro en un mundo tan diverso. Lo importante es saber que hay personas especiales que pueden llegar a integrarse a la vida cotidiana pero necesitan más apoyo que otras y entonces, la solidaridad es imprescindible.

 Se requiere la colaboración de todos, no sólo para ayudarlos directamente sino para hacerlo indirectamente con la tolerancia y la aceptación: cambiar la mirada y verlos como parte de la comunidad. No son enfermos ni fenómenos, son parte de nuestra sociedad.

 Para ellos, los que viven con el Síndrome de Down lo importante es conseguir la autonomía e independencia individual, en particular, la libertad de tomar sus propias decisiones. En Veracruz y en la zona centro de la entidad hay organizaciones civiles que han abrazado la causa de las personas con Síndrome de Down, fomentando la cultura de la inclusión social.

 Una de ellas es la Fundación Abrazos Firmes A.C., que trabaja para darles a estas personas capacitación y herramientas para  independizarse e integrarse en  la sociedad. (https://www.facebook.com/abrazosfirmes/).  Se saluda tal dedicación. Enhorabuena.

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