

Estados Unidos ha dado un paso histórico en la prevención del VIH. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el uso de lenacapavir, el primer medicamento inyectable que previene la infección por VIH con solo dos dosis al año. Desarrollado por la farmacéutica Gilead Sciences, este avance marca un cambio radical en las estrategias de prevención del virus, especialmente para quienes enfrentan barreras al tratamiento diario.
Daniel O’Day, presidente de Gilead, calificó la aprobación como un “momento histórico”, subrayando que esta nueva herramienta tiene el potencial de beneficiar a millones de personas en todo el mundo, aunque aún se desconoce cómo se garantizará su acceso global.
🧪 Una alternativa revolucionaria a la PrEP tradicional
Lenacapavir, comercializado como Yeztugo, funciona mediante una inyección subcutánea en el abdomen que crea un pequeño depósito bajo la piel. Este depósito libera lentamente el fármaco durante seis meses, ofreciendo una protección continua sin necesidad de recordar una dosis diaria.
En estudios clínicos realizados con personas en alto riesgo, el medicamento demostró una eficacia superior al 99.9 %, superando ampliamente a las tradicionales pastillas PrEP. “Esto tiene el potencial de frenar la transmisión del VIH de manera significativa”, afirmó Greg Millett, director de políticas públicas de amfAR, la Fundación para la Investigación del Sida.
🌍 Una esperanza para poblaciones vulnerables… si es accesible
Desde hace más de una década, las pastillas preventivas han estado disponibles, pero su uso sigue siendo limitado, especialmente en comunidades con acceso precario a servicios de salud o afectadas por el estigma social. Con lenacapavir, se abre la puerta a una solución más práctica, duradera y discreta.
No obstante, el entusiasmo por el nuevo medicamento se ve ensombrecido por las preocupaciones sobre su precio. Aunque Gilead aún no ha anunciado oficialmente el costo, se estima que podría alcanzar los 25,000 dólares anuales en Estados Unidos. Activistas y organismos de salud pública han exigido que su precio se reduzca drásticamente a 25 dólares por persona al año, para garantizar su inclusión en las estrategias de salud global.
🕊 ¿El principio del fin del VIH?
Aunque aún no existe una vacuna definitiva, lenacapavir podría representar lo más cercano a una “inmunización funcional” hasta ahora disponible. Su aprobación alimenta las esperanzas de alcanzar los objetivos globales de erradicación del VIH para 2030, en momentos en que esos esfuerzos muestran signos de estancamiento.
La gran pregunta ahora es si la ciencia y la voluntad política lograrán alinear sus fuerzas para que este tratamiento innovador no se convierta en un privilegio, sino en un derecho de acceso universal.
