

De la Redacción
El Buen Tono
Amatlán.- Bajo el lema “Sonríe, estamos progresando”, la administración municipal enfrenta cuestionamientos por el manejo de recursos destinados a Protección Civil, particularmente por un gasto de 300 mil pesos en “provisiones despensas”, sin una justificación clara.
Además, por la irregularidad de empresas que operan sin programas de seguridad actualizados, según documentos oficiales obtenidos mediante solicitudes de transparencia.
El 12 de mayo de 2025, la Unidad de Transparencia Municipal respondió a una solicitud (folio 300542025000074), en la que se exigían detalles sobre los 300 mil pesos asignados a provisiones para Protección Civil.
Entre lo requerido figuraban facturas, actas de cabildo que avalaran el gasto y una explicación sobre el destino de los recursos.
Sin embargo, la respuesta omitió entregar dichos documentos, limitándose a citar la existencia del monto presupuestado y una referencia genérica al acta de cabildo número 14 del 26 de marzo del presente año.
Corrupción
La falta de rendición de cuentas genera dudas, mientras que la opacidad contrasta con el presupuesto asignado y con un equipo de sólo siete personas en el área, según el segundo documento analizado.
En otra solicitud hecha con folio 300542025000068, se reveló que, de las empresas ubicadas en el municipio, únicamente 19 cuentan con un Programa Interno de Protección Civil (PIPC), actualizado.
Entre ellas figuran compañías como Triturados Río Seco, PepsiCo y Oxxo, pero el ayuntamiento admitió que “muchas no están regularizadas”, y que aún se realiza un censo para identificar a las infractoras.
Esta irregularidad implica que decenas de establecimientos operan sin protocolos de seguridad ante emergencias, poniendo en riesgo a trabajadores y población.
El Municipio reconoció que no existen brigadas comunitarias organizadas: intentos previos fracasaron debido al “mal uso de credenciales” por parte de grupos que simulaban actuar bajo el respaldo estatal.
Aunque el área de Protección Civil tiene asignados 300 mil pesos anuales, no hay evidencia de que estos recursos se traduzcan en acciones concretas.
Se carece de brigadas, capacitaciones registradas y ni siquiera tienen un plan claro para atender a familias en zonas de riesgo.
La justificación de las “despensas” encubre un gasto discrecional, mientras la seguridad ciudadana queda relegada a segundo plano.
Mientras el director de Protección Civil, Fidel Ruiz Díaz, firmó respuestas evasivas, Amatlán de los Reyes sigue esperando que el lema: “Estamos progresando” se materialice en hechos, no en papeles sin sustento.
