

Agencias
México.- El robo y tráfico ilegal de combustible, conocido como huachicol, representa un grave problema en México. Según un reporte del medio británico Financial Times, entre el 16% y el 27% del consumo anual de combustibles en el país proviene de fuentes ilícitas, lo que implica que aproximadamente 1 de cada 4 vehículos podría estar funcionando con combustible robado.
El artículo señala que el crimen organizado ha establecido una compleja red transnacional dedicada al robo, almacenamiento y distribución ilegal de combustible, compitiendo directamente con Petróleos Mexicanos (Pemex) y fortaleciendo sus finanzas ilícitas. Esta red no solo opera mediante la extracción ilegal de ductos en México, sino que también importa combustible de forma ilegal, principalmente desde Texas, utilizando embarcaciones y vías férreas.
Para sostener esta operación, los grupos delictivos han creado almacenes clandestinos donde ocultan y procesan el petróleo robado a Pemex. El valor económico anual de esta actividad ilícita se estima entre 12 mil y 21 mil millones de dólares.
Además, Financial Times destaca que la corrupción en puntos aduaneros, la falsificación de documentos y las lagunas en la política fiscal han facilitado el tráfico de combustible, permitiendo que esta actividad ilegal persista y crezca en los últimos años.
Este panorama representa un desafío significativo para las autoridades mexicanas, que deben fortalecer las estrategias para combatir este negocio ilícito, que afecta tanto la economía nacional como la seguridad del país.
