Córdoba.- Priista, perredista, panista, ahijado en los partidos fundados por Dante Delgado, Celso Noval Plaja es la forma más acabada del chapulín político.
Brincando de partido en partido, buscando siempre un hueso en el Gobierno para lucrar con el botín político.
Ahora finge luchar por la democracia al interior de Morena, cuando nunca en toda su vida ha luchado por ella.
Cuando fue militante del PRI, nunca criticó la corrupción del instituto político, sino hasta que vio que no obtendría nada del partido.
Seguro padece Alzheimer pues no dice nada de su pasado priista.
Ahora también finge demencia pues quiere ser candidato de Morena, a cuyo fundador, Andrés Manuel López Obrador, atacó virulentamente en años anteriores.
En la elección estatal del año pasado, Celso Noval acusó a Cuitláhuac García de ser un candidato al servicio del PRI y Duarte, y a López Obrador de ser vividor del presupuesto.
“Es el peligro con Morena… ya apareció el peine, siempre hemos preguntado quién mantiene a López Obrador y ahora sí les puedo decir con seguridad: la judeo-masonería… Este es el peine que ya enseñó el cobre, hay que darlo a conocer, no se dejen engañar por Morena y El Peje (sic) que (sic) es un lobo con piel de oveja… Reciben la lana para el candidato a Gobernador por Veracruz, también ya investigué quién le da la lana a Cuitláhuac García… cuídense de Morena”, difundió a través de las redes sociales.
Los que deben cuidarse son los de Morena, pero del farsante Celso Noval.
