


AGENCIA
Washington.- Las propuestas presentadas por demócratas y republicanos para alcanzar un financiamiento provisional fracasaron nuevamente en el Senado de Estados Unidos (EU), manteniendo vigente el cierre del gobierno federal que afecta a más de 1.3 millones de trabajadores.
Con 52 votos a favor y 42 en contra, el proyecto republicano fue rechazado al no alcanzar los 60 votos necesarios, mientras que la propuesta demócrata también fracasó minutos antes. Esta es la quinta votación fallida en medio de un estancamiento político que no muestra señales de resolverse.
El debate central gira en torno al programa de subsidios de salud conocido como Obamacare, que vence este año y que los demócratas buscan prorrogar, mientras que el expresidente Donald Trump lo ha acusado sin pruebas de beneficiar a migrantes indocumentados.
En la votación, los senadores demócratas Catherine Cortez Masto y John Fetterman, junto con el independiente Angus King, apoyaron la propuesta republicana, pero no fue suficiente. El senador Rand Paul fue el único republicano que votó en contra.
El cierre del gobierno mantiene suspendidos a más de 700 mil empleados federales, mientras que otros 700 mil continúan trabajando sin recibir salario. Trump señaló desde la Casa Blanca que podrían darse “cosas buenas” en referencia a una posible negociación, aunque los líderes demócratas aseguraron que aún no hay conversaciones formales.
La Administración federal ha advertido que el cierre podría ser aprovechado para el despido de trabajadores considerados no esenciales. El Departamento del Tesoro alertó sobre la falta de controladores aéreos, lo que ya está afectando el tráfico aéreo.
El cierre, que ya se encuentra en su segunda semana, ha tenido repercusiones económicas inmediatas. La publicación de datos clave, como el informe mensual de empleo y las solicitudes de beneficios por desempleo, ha sido suspendida, lo que complica el trabajo de organismos como la Reserva Federal.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha comenzado a preparar despidos en distintas agencias. El principal asesor económico de Trump, Kevin Hassett, confirmó que las decisiones de personal están en marcha y podrían acelerarse si no se llega a un acuerdo.
El impacto político también se hace evidente dentro del Partido Republicano. Aunque públicamente respaldan a Trump, algunos legisladores reconocen el desgaste del conflicto. El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, admitió que las negociaciones siguen en punto muerto y anticipó que la situación podría volverse más complicada si no se alcanza un acuerdo pronto.
Con el cierre prolongado y sin avances en el Congreso, millones de estadounidenses enfrentan la incertidumbre de un gobierno paralizado, con efectos laborales y económicos que podrían profundizarse en los próximos días.

