


Del enriquecimiento con Cuitláhuac y Adán Augusto… al vacío político
Córdoba, Ver. – Lo que debía ser el gran show político de Zenyazen Escobar García terminó en un triste espectáculo con butacas vacías, retrasos y desinterés general. Solo con acarreados pudo llenar el auditorio de la ESBAO.
El diputado federal, antes operador de Cuitláhuac García y cercano a Adán Augusto López, quiso vender una imagen de “hombre del pueblo” mientras arrastra señalamientos de enriquecimiento inexplicable y vínculos con círculos de poder ligados la delincuencia.
Detrás del exbailarín que hoy presume poder y fortuna, hay una red política que nació del pacto con Cuitláhuac y que se extendió a los operadores de Adán Augusto. Recursos públicos, venta de plazas, moches y negocios con la SEV marcaron su ascenso meteórico.
Mientras la fortuna crecía, traicionó a maestros, sindicatos y aliados que lo ayudaron a llegar al poder. A muchos los dejó sin trabajo, sin respaldo y sin siquiera un agradecimiento.
Con su supuesto informe no mostró logros, ni propuestas, ni gestión real en San Lázaro. Fue un acto vacío, un fracaso político que exhibe el derrumbe de quien un día se llegó a sentir hasta gobernador y hoy no puede ni llenar un auditorio.

