De la redacción
El Buen Tono
Orizaba.- La administración de Juan Manuel Diez Francos volvió a caer en el mismo patrón de siempre: despilfarrar recursos públicos en obras que no sirven para nada. La fuente ubicada en la zona de ejercicio y deporte extremo de la Alameda Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, rehabilitada a mediados de este gobierno, luce hoy exactamente como se aprecia en la imagen: abandonada, sucia, sin mantenimiento y convertida en un estorbo visual. Para los habitantes, se trata de una obra de relumbrón más, hecha únicamente para justificar gasto y generar la foto oficial.
Vecinos recordaron que la Alameda es el principal pulmón verde de Orizaba, un espacio esencial para la ciudadanía tanto por su extensión como por su valor histórico y ambiental. Por ello consideraron inaceptable que el ayuntamiento desperdicie dinero proveniente de impuestos y de servicios que él mismo cobra -como baños, estacionamientos regulados y diversas cuotas- para después dejar tirados los proyectos.
“Literal les valió madres a Juan Manuel y a su gente”, reprocharon.
La contradicción es evidente, pues mientras el gobierno municipal presume inversión y “mejoras”, la realidad es una estructura completamente en desuso, deteriorada y desatendida. La fuente “rehabilitada” terminó convertida en un símbolo del abandono y del uso irresponsable del dinero público, generando vergüenza ante visitantes y habitantes.
La Alameda Francisco Gabilondo Soler, con 47 mil 163 metros cuadrados, es un referente histórico cuya primera piedra fue colocada en 1854. Es un espacio donde conviven memoria, tradición y naturaleza, con homenajes a Cri-Cri y al General Ignacio de la Llave, juegos, áreas verdes, kiosco y zonas para mascotas.
Pero nada de eso parece importarle a una administración que ha normalizado el descuido.


