


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Fortín.- A pesar de los talleres y jornadas de concientización, en el municipio se incrementaron en 146% los casos de madres adolescentes, lo que evidencia el fracaso de las políticas públicas diseñadas para prevenirlos.
De acuerdo con la información oficial proporcionada por la Unidad de Transparencia municipal, en 2024 se registraron 13 casos de madres menores de edad, mientras que en lo que va de 2025 la cifra alcanzó ya los 32 casos.
Los anterior, representa un aumento alarmante del 146%.
Dichos datos reflejan una crisis de salud pública, pero también la holgazanería de instituciones como el DIF y el Instituto Municipal de las Mujeres para implementar estrategias efectivas.
A pesar de que las dependencias organizan pláticas y talleres en escuelas, son simbólicas.
Las actividades se limitan a eventos aislados y discursos superficiales sobre métodos anticonceptivos y derechos sexuales, sin un plan integral que aborde las causas estructurales del problema existente.
Influyen en el problema la falta de educación sexual integral, lo limitado del acceso a servicios de salud amigables para adolescentes, y la persistencia de entornos de vulnerabilidad socioeconómica.
La situación se agrava al observar que actualmente, 31 casos de registros de recién nacidos fueron realizados únicamente por la madre, lo que hace notar la ausencia de corresponsabilidad parental y destaca la desprotección que enfrentan las jóvenes.
Además, el Registro Civil reportó 154 niños y 140 niñas inscritas en 2025, cifras que, aunque equilibradas en términos de género, no mitigan el impacto negativo que los embarazos tempranos tienen en la vida de las adolescentes, truncando sus proyectos educativos y laborales.
Las autoridades municipales, incluyendo al alcalde, Gerardo Rosales Victoria, incurren en una falta de continuidad de los programas, existe escasa capacitación del personal, y nula la evaluación de impactos.

