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Gastan mil 600 en las ofrendas

Superiberia

Fortín.- Más de mil pesos podrían estar  gastando fortinenses para poder preservar la tradición de las ofrendas que en México se colocan con el fin de recordar a los fieles difuntos, pese al alto costo, la intención es que no se pierda la tradición por la llegada del Halloween al país.

Ante la situación económica que impacta a las familias mexicanas, amas de casa se preparan con días de anticipación para adquirir poco a poco todo lo necesario para poder colocar su ofrenda, al menos con los elementos básicos para generar un ahorro.

Por los pasillos del mercado “3 de Agosto”, comienzan a desfilar amas de casa costeando el precio de los productos, es el caso de Aurora Colorado, quien ayer comenzó con la compra de las ceras, aunque reconoció que su precio es alto, pues compró hasta en 70 pesos la docena chica y grande en
80 pesos.

Explicó que para prepararse hicieron un presupuesto previo por lo que en su familia podrían estar gastando hasta mil 600 pesos entre pan de muerto, chocolate, calabaza en dulce, flor de muerto, ceras, el costo es alto, tomando en cuenta que en su familia no se acostumbra poner a los muertos comida tradicional como mole y arroz, mientras que para el padre de la señora Aurora Colorado se anexan, cigarros y su aguardiente.

En su caso, comienzan a colocar la ofrenda desde el 30 de octubre para recibir a los niños, rechazando así la introducción del famoso Halloween a su hogar, costumbre a la cual no enseñó a sus hijos.

Asimismo, la señora Andrea Martínez, costeó su ofrenda en más de dos mil pesos, puesto que en su hogar acostumbra a recibir a los fieles difuntos adultos con mole, arroz, tamales de frijol, bebidas que en vida eran del gusto, velas, flor de muerto, papel picado, y un poco de colación. 

Mientras que para el 2 de noviembre, desde temprana hora preparara una olla de chocolate que coloca en la ofrenda junto a pan de muerto, para así despedir a sus difuntos. Aunque al igual que la señora Aurora coincidió, la intención es preservar la tradición.

 

Celia Díaz García 

El Buen Tono

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