

Efraín Hernández
EL BUEN TONO
Fortín, Ver.- Consciente de que la voluntad ciudadana no le favoreció y que el triunfo de Movimiento Ciudadano será validado por el Tribunal Electoral de Veracruz, el presidente municipal Gerardo Rosales Victoria opera políticamente para intentar anular la elección municipal en la que resultó electo Alfonso Efraín “Piccolo” Marín Delfín.
De acuerdo con trabajadores del Ayuntamiento que solicitaron el anonimato por temor a represalias, la estrategia responde a una serie de compromisos políticos que Rosales adquirió durante su administración y que ahora busca honrar, incluso si ello implica violentar el mandato ciudadano y utilizar recursos institucionales para frenar el proceso de transición.
“El presidente sabe que ya perdió, que no hay manera legal de revertir el triunfo de Piccolo, pero necesita ganar tiempo, necesita que su gente no suelte el control porque hay acuerdos políticos que tiene que cumplir”, señaló uno de los empleados municipales.
Entre esos acuerdos estaría el intento de imponer a Eduardo Alonso García Viveros, su ex candidato y actual suplente, pese al rechazo mayoritario de la ciudadanía fortinense. La intención, según fuentes internas del gobierno local, es que García Viveros llegue al poder “aunque sea a fuerzas” para garantizar la continuidad de intereses construidos bajo la administración saliente.
