Xalapa.- Un nuevo escándalo está por azotar al Gobierno del Estado y esta vez con severos costos políticos, pues se trata del uso del dinero público para el enriquecimiento de algunos funcionarios -son muchos los casos- pero el que hoy ocupa estas líneas, es el de la ex coordinadora de comunicación social, Gina Domínguez Colio.
Un nuevo escándalo está por azotar al Gobierno del Estado y esta vez con severos costos políticos, pues se trata del uso del dinero público para el enriquecimiento de algunos funcionarios son muchos los casos pero el que hoy ocupa estas líneas, es el de la ex coordinadora de comunicación social, Gina Domínguez Colio.
La hoy funcionaria de la Fundación Colosio adquirió durante su encargo como vocera del Gobernador Javier Duarte, tres estaciones de radio, en Álamo “la voz de las Huastecas” en el 90.7 de FM; en Tlacotalpan en el 93.7 FM y la Voz de la Huasteca en 90.7 de FM, todas le fueron compradas al empresario veracruzano Roberto Altieri.
Las estaciones de radio fueron ofrecidas por el empresario, a la comunicadora, por un monto cercano a los 15 millones de pesos, con la promesa de liquidación en dos pagos, pero a la fecha, el segundo no ha llegado y Gina, por lo que el empresario se encuentra molesto y al borde de iniciar un escándalo legal por el trato que le han dado en la Secretaría
de Finanzas.
Y es que estimado lector el primer pago de 10 millones de pesos, salió de las arcas públicas, de la Secretaria de Finanzas y el segundo, aun no llega y es que tras la salida de Gina Domínguez de Comunicación Social la gestión para liquidar el adeudo quedo prácticamente detenido y el empresario se dice cansado por lo que de no recibir la totalidad acordada podría revocar las concesiones.
El escándalo va mas allá, por el uso de los recursos públicos, pues la hoy titular de la Fundación Colosio en la entidad no solo es propietaria de esas estaciones de radio, sino de Radio Capital de donde se trajo al joven Efraín Acosta de la ciudad de México como Director de dicha estación con un sueldo mensual de 150 mil pesos.
Además cuenta con diversos restaurantes en la ciudad, que incluyen servicios de spa y demás, entre ellos el Dragón Rojo y Flor de la vida, además claro, el periódico El Águila. La funcionaria se ha encargado de negarlo y ha acusado de difamación a quienes han redactado o dedicado algunas líneas a su enriquecimiento inexplicable, lo cierto es que los
hechos, ahí están.
Nada es personal y todos los seres humanos tienen derecho a superarse y vivir decorosamente, el gran problema es cuando los excesos y la ambición invaden y el raciocinio ya no tiene cabida.
AGENCIA
