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Phoenix, Arizona..- El gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump ha instruido, junto con la fiscal general Pam Bondi, una política de “mano dura” contra el tráfico ilegal de armas, enfocándose particularmente en los cárteles mexicanos, a quienes ya se les considera una amenaza de tipo terrorista, informó Brendan Iber, agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), durante una conferencia de prensa en Phoenix, Arizona.
“Su orden es bajar el tráfico de armas y es por eso que han designado a algunas de estas organizaciones como organizaciones terroristas”, señaló Iber, destacando que esta clasificación permitirá imponer cargos más severos a los implicados y ampliar las capacidades legales para combatir estas redes.
En un evento interinstitucional respaldado por una gran muestra de armas decomisadas, representantes de la ATF, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Investigaciones de Seguridad Nacional y la Fiscalía estadounidense para el Distrito de Arizona, anunciaron importantes avances en la interdicción y procesamiento de traficantes de armas.
Iber subrayó que la ATF mantiene como principal misión “reducir el crimen violento y combatir el tráfico de armas de los cárteles y las organizaciones terroristas”, argumentando que los grupos criminales mexicanos han estado infiltrándose desde hace al menos cinco años por la frontera sur, estableciendo redes dentro del territorio estadounidense.
“El tráfico de armas robadas y adquiridas mediante testaferros representa una amenaza sustancial para la seguridad pública y para los cuerpos policiales. La ATF continuará rastreando a los traficantes y exigiéndoles responsabilidad”, puntualizó.
Por su parte, Guadalupe Ramírez, director de Operaciones de Campo de la CBP en Tucson, señaló que gracias a operativos como la “Operación Relámpago del Desierto”, se logró interceptar una cantidad significativa de armas y municiones este año. Además, destacó que la reciente designación de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras permitirá aplicar penas más severas, incluso con agravantes por terrorismo.
El fiscal federal Timothy Courchaine advirtió que no habrá excepciones en la persecución legal. “Las consecuencias por el tráfico de armas han aumentado, sin importar si se trata de ciudadanos mexicanos o estadounidenses que apoyan a estas organizaciones”, aseguró. También recalcó que ya están en curso diversas acciones judiciales contra redes de tráfico vinculadas a la violencia en México y otras regiones.
