


AGENCIA
Nacional.- El Gobierno de México concedió a una filial de Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, un permiso por 30 años para explotar recursos geotérmicos y generar energía en el municipio de Celaya, Guanajuato. La autorización, publicada en el Diario Oficial de la Federación el lunes 1 de septiembre de 2025, beneficia a la empresa Energías Alternas, Estudios y Proyectos, S.A. de C.V., otorgándole derecho temporal de uso, aprovechamiento y explotación del área geotérmica hasta el 1 de septiembre de 2055.
Durante este periodo, la empresa podrá generar energía eléctrica y destinar el recurso geotérmico a otros usos diversos. Aunque el documento establece que la concesión “no otorga derechos reales” sobre el terreno, especialistas y ciudadanos critican que este tipo de permisos favorece a los grandes empresarios en detrimento de la población y de la competencia en el sector energético.
Cabe destacar que Carlos Slim ha mantenido cercanía con la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante los primeros 11 meses de su mandato, la mandataria se reunió en tres ocasiones con el magnate para escuchar sus opiniones sobre temas económicos. Slim incluso asistió al primer informe de Gobierno de Sheinbaum, generando cuestionamientos sobre la transparencia y la equidad de las decisiones gubernamentales.
El otorgamiento de esta concesión en Celaya evidencia, según críticos, un patrón de privilegios hacia los grandes empresarios en sectores estratégicos, mientras el país enfrenta retos de acceso a energía, transición energética y regulación justa para todas las compañías. La ciudadanía y expertos advierten que estos beneficios prolongados podrían consolidar monopolios y limitar la participación de empresas medianas y locales.
Este caso reaviva el debate sobre la necesidad de políticas públicas que prioricen el interés nacional y la competencia justa, en lugar de favorecer de manera directa a unos pocos empresarios con influencias cercanas al poder.
Este señor es quien más se ha beneficiado del país junto con todos los gobiernos, ha pero a Salinas Pliego le tiran con todo, por sacarles sus porquerías al régimen.
Entonces ya no es de la mafia del poder, como decían en algún momento, el señor es la bandera más alta del neoliberalismo en México y en el mundo, ¡el gobierno le debe mucho dinero y ahora le paga con concesiones y con proyectos!
Y eso no es malo, porque sabemos que, lo que hace lo hace bien, y no pone unos soldaditos haciendo tonterías.

