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Golpe fuerte, alza a combustibles

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Orizaba.- El grave encarecimiento de los combustibles, principalmente el diésel, ha llevado a las empresas del transporte de carga a reducir sus viajes y para 2017 podrían cerrar empresas, detalló David Estévez Gamboa, presidente de la Asociación Nacional de Transportistas, Asociación Civil (Antac).

El líder transportista de la zona Centro, detalló que la medida del Gobierno Federal de realizar, primero: varios gasolinazos cada mes durante 2016 y, segundo: liberar los precios de los combustibles para 2017, podría redundar en el cierre de varias empresas transportistas, que no pasan por un buen momento económico.

“Los combustibles son insumos básicos para la producción de cualquier tipo de alimento, sobre todo los generados por la agricultura y la industria manufacturera, de ahí la repercusión en el precio final en los alimentos, por el deslizamiento de precios tanto en gas, gasolina y diésel, el incremento en otras tarifas como el cobro de luz, en todas las cuotas carreteras y trámites públicos, también pueden afectar en mayor medida los precios de los alimentos que tienen que ser transportados”, estimó.

Estévez Gamboa, comentó además que los expertos proyectan que, a consecuencia de la entrada en vigor del alza de tasas crediticias, empresas mal administradas o con adeudos podrían cerrar, a partir de la inflación que se generaría en 2017, entre 4 a 5 por ciento de la actual.

Dijo que el subsidio del diésel al ferrocarril ha marcado una competencia desleal para el sector, y esa medida del Gobierno Federal podría llevar a la quiebra a empresas camioneras, porque tienen fuertes endeudamientos y un 35 por ciento pudieran dejar de hacer los viajes

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