

Culiacán, Sinaloa – La violencia generada por el crimen organizado continúa alterando la vida cotidiana de los ciudadanos en Sinaloa, incluso en espacios tan sensibles como las escuelas. El pasado lunes 10 de junio, se registró una balacera cerca de una escuela primaria en el sector Villa Bonita de Culiacán, justo a la hora de la salida.
Una cámara de seguridad captó el momento exacto en el que varios padres caminaban con sus hijos por la calle. Las detonaciones de arma de fuego sorprendieron a todos, provocando que las personas comenzaran a correr para protegerse. Algunos buscaron refugio en los alrededores, mientras otros se lanzaron al suelo para evitar ser alcanzados por los disparos.
De acuerdo con reportes de la prensa local, no se registraron estudiantes lesionados. Sin embargo, la escena volvió a encender las alarmas sobre la exposición constante de menores de edad a situaciones de alto riesgo provocadas por la actividad del crimen organizado.
Este hecho se suma a otro incidente ocurrido el mes pasado, también en Culiacán, donde se registró una balacera cerca de la Escuela Secundaria Técnica No. 79. En esa ocasión, uno de los estudiantes logró grabar desde el interior del plantel cómo vivieron el momento de pánico. Las imágenes muestran a alumnos corriendo por el patio escolar mientras se escuchaban los disparos, producto de un ataque armado contra una vivienda cercana, en la colonia Laureles Pinos.
Ambos casos reflejan la creciente preocupación entre padres de familia, docentes y estudiantes ante un clima de inseguridad que cada vez se siente más cerca de los espacios escolares. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre los hechos ni anunciado medidas específicas para reforzar la seguridad en estas zonas.
La comunidad educativa de Culiacán exige respuestas y acciones concretas para garantizar que los centros escolares sigan siendo lugares de protección, aprendizaje y tranquilidad.
