Altas Montañas.- El Ayuntamiento del municipio de La Perla concluyó las labores de reforestación en las faldas del Pico de Orizaba, aunque se reconoce que el daño que se ha hecho a las zonas arboladas “es elevado”. No obstante se pide que los tres niveles de gobierno “impulsen los programas de reforestación y contrarrestar los efectos de la tala inmoderada”.
El alcalde Miguel Ángel Bautista García dio a conocer que en el año que termina se reforestaron cerca de 80 hectáreas, “sólo en la parte territorial que le corresponde al municipio. Son situaciones que deben ser valoradas, pero sobre todo estas actividades deben continuar conforme lo requiera la montaña”.
No obstante reconocer que la mayoría de las familias de este municipio “viven de la industria de la madera, obligadamente sobreviven de la tala de árboles pero poco a poco logramos meterlos en la cultura de la reforestación y de la importancia que reviste”, sostiene.
“Los habitantes de las comunidades de las faldas del volcán contribuyen con el rescate y la preservación de los recursos naturales. Eso llama la atención y los tres niveles de gobierno debemos de apoyar las actividades que nacen de los mismos campesinos”, señala.
Las especies que se han plantado, explica, son: pino patula, rudis y harthehui, especies que fueron plantadas en el parque nacional y en los terrenos propiedad de los productores de las comunidades de la sierra del Pico de Orizaba. Sin embargo, el alcalde reconoce que aún falta mucho por hacer, “hay zonas en las que la deforestación es bastante grave. Poco a poco las zonas arboladas empezaron a desaparecer y es en esos lugares en donde precisamente debemos trabajar”.
A la vez hizo el llamado a los productores de la zona del Pico de Orizaba a que denuncien posibles intentos de industriales de la madera “que vienen de otra zona a talar árboles sin contar con los permisos o en todo caso intentan trabajar por las noches que es cuando menos vigilancia hay en los bosques del Pico de Orizaba”, indica.
Dijo que muchas veces se culpa a los productores de la zona de ser los principales responsables de la tala inmoderada, “pero se han dado casos de personas que son ajenas a la zona y que utilizan la noche o lugares alejados para realizar acciones de tala clandestina y lo grave, explica, es que a ellos no se les sanciona o persigue como sucede con los que viven en la zona del Pico de Orizaba”.
Por otro lado convocó a los organismos oficiales encargados de la preservación de medio ambiente “a que continúen con las actividades coordinadas con los ayuntamientos de la zona del Pico de Orizaba para que podamos contrarrestar los efectos de la tala inmoderada, porque estamos a tiempo de rescatar esos espacios perdidos y que por año estuvieron abandonados”, concluye.
De la redacción
El Buen Tono
