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Cannes.- El director mexicano Guillermo del Toro y el compositor francés Alexandre Desplat ofrecieron una inolvidable Master Class durante el Festival de Cannes, en la que compartieron sus experiencias creativas y su visión artística sobre la música y el cine, particularmente en películas como La forma del agua, Pinocho y la próxima Frankenstein.
Durante poco más de una hora, ambos artistas reflexionaron sobre el proceso de musicalización cinematográfica. Del Toro sorprendió al revelar que su versión de Frankenstein no será una película de terror, sino una obra profundamente emocional y personal, enfocada en las relaciones de paternidad y filiación: “Nunca considero que estoy haciendo una película de terror. Para mí es una película increíblemente emocional, tan personal como todo lo demás que he hecho. Es sobre ser padre, ser un hijo”, afirmó.
La esperada cinta, protagonizada por Oscar Isaac, Jacob Elordi y Mia Goth, se estrenará, según previsiones, en septiembre próximo en el Festival de Venecia antes de llegar a Netflix, la plataforma que financió el proyecto.
Por su parte, Desplat -ganador de dos premios Oscar- aseguró que la música de Frankenstein será “lírica y sentimental”, muy alejada del estilo sonoro del cine de terror convencional: “El cine de Guillermo es muy lírico y Mary Shelley también. Así que la música será muy lírica y emocional”.
Durante la sesión, se proyectaron escenas de La forma del agua y Pinocho sin música ni diseño sonoro, para demostrar cómo la banda sonora puede transformar por completo una secuencia cinematográfica. En dos momentos especiales, Desplat se sentó frente al piano para interpretar temas de sus colaboraciones con Del Toro, mientras el cineasta mexicano tarareaba o cantaba algunas estrofas.
Del Toro también destacó la importancia de la emoción como eje narrativo en sus películas: “Yo soy mexicano y, por lo tanto, soy extremadamente emocional. Hay que dejarnos llevar por nuestras emociones. Es algo arriesgado en estos días. Por eso digo que la emoción es el nuevo punk”.
Al finalizar, Del Toro fue sorprendido con la entrega de una partitura original de Georges Delerue, célebre compositor francés de filmes como Jules & Jim y El desprecio, a quien el director se dijo profundamente admirador.
