


AGENCIA
Sinaloa.- La Fiscalía General del Estado de Sinaloa confirmó el hallazgo de los cuerpos sin vida de dos adolescentes de 16 años, reportados como desaparecidos en Jalisco, en el interior de una camioneta abandonada en el poblado El Pozo.
Las autoridades informaron que los cuerpos fueron localizados desde el pasado 14 de julio, y permanecían en el Servicio Médico Forense (Semefo) a la espera de ser identificados. Las víctimas fueron preidentificadas como Carlos Alejandro Estrada Alba, desaparecido el 20 de mayo en Zapopan, y Paúl A., visto por última vez el 10 de mayo en Huerta Vieja, municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Junto a los menores se halló un tercer cuerpo, aún sin identificar. Los tres fueron encontrados en el interior de una camioneta Toyota Highlander, presuntamente vinculada a un enfrentamiento entre grupos del crimen organizado.
Lo que más ha llamado la atención de las autoridades es que los adolescentes portaban ropa tipo camuflaje y equipo táctico, lo que apunta a una posible participación -voluntaria o forzada- en actividades criminales. El medio El Informador destacó que este tipo de hallazgos refuerza las alertas sobre el reclutamiento de menores por parte de células delictivas.
El peligro del reclutamiento forzado
El caso ha generado indignación y preocupación entre colectivos y académicos. El especialista Jorge Ramírez Plascencia, de la Universidad de Guadalajara, advirtió que los grupos delictivos siguen reclutando jóvenes, no solo dentro de Jalisco, sino trasladándolos a otros estados, como Sinaloa, para adiestrarlos en tareas criminales.
La madre de Carlos Estrada confirmó vía redes sociales que ya inició los trámites para trasladar el cuerpo de su hijo de regreso a Jalisco. Sin embargo, hasta el momento, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas no ha emitido confirmación oficial sobre la localización de ninguno de los dos menores, por lo que sus fichas de búsqueda continúan activas.
Otra desaparición activa: Joven mujer de Cancún a Guadalajara
Días antes del hallazgo, la vicefiscal especializada Blanca Trujillo hizo un llamado urgente a madres y padres de familia para vigilar las interacciones y supuestas ofertas laborales que reciben los adolescentes. Alertó que, en varios casos, los grupos criminales se valen de promesas falsas de empleo para atraer a jóvenes que luego desaparecen o son integrados en redes delictivas.
El caso de Carlos y Paúl se suma a una creciente lista de jóvenes desaparecidos en condiciones sospechosas, reavivando el debate sobre la seguridad de los menores y el actuar del crimen organizado en zonas vulnerables.
Las investigaciones continúan, mientras los familiares claman justicia y verdad.


