


Orizaba.- Tras las manifestaciones sociales que se han replicado en distintos puntos del país y ciudades veracruzanas, el padre Helkyn Enríquez Báez, a nombre de la Diócesis de Orizaba, afirmó que cuando la solicitud de esas expresiones es legítima, honesta, libre y apegada a la verdad ,”hay que reconocerla y escucharla, y para ser más claro, obedecerla”.
Reporteros locales le preguntaron al sacerdote su punto de vista sobre aquellos que han salido a reclamar ciertos derechos y a exigir justicia, por lo que explicó que cuando el pueblo habla hay que escucharlo, “antiguamente se decía vox populi vox dei, cuando la voz del pueblo es una voz que tiene su propia autoridad, hay que reconocerla”, sostuvo.
Advirtió que cuando esto no sucede, entra otra cuestión, la corrección fraterna que plantea el Evangelio: “Tienes que ir primero, personalmente; si no escucha, ve acompañado, y si no escucha, que sea para ti indiferente. El Evangelio nos está dando una clave de lectura”, ilustró a los representantes de los medios.
Aseveró que en la Doctrina Social Cristiana no está explícito el derecho a la manifestación, pero lo está el derecho de huelga, el de libre expresión, el derecho de pensamiento y a la libertad religiosa: “Son derechos que están consignados no sólo en los Derechos Humanos sino también en el Catecismo de la Iglesia y en el compendio de Doctrina Social Cristiana”.
El padre aseveró que, de ahí, el derecho a manifestarse es una dimensión del derecho a la libertad de expresión, de reunión y es una dimensión del derecho a la libertad de pensamiento, o en el caso de lo que se realiza en nuestro país, de disentimiento.
Agregó que al ser un derecho humano, tendría que ser en cierto modo protegido, pero necesita que se proteja más. Reseñó que en su experiencia de haber vivido en otras latitudes del mundo, pudo constatar cómo los mismos manifestantes van resguardados, protegidos, y lo hacen de modo creativo.
Ya en el caso de nuestro país, dijo el sacerdote que la manifestación es expresión de una evolución democrática, de que se está madurando, y ese derecho lo demuestra el pueblo con esa participación cívica.
No obstante, aclaró que hay grupos adheridos a estos movimientos pero que buscan desacreditarlos, corromperlos y hasta violentarlos, por ello llamó a reconocer que la mayoría de los manifestantes tiene una actitud positiva, profética de denunciar o evidenciar situaciones de injusticia, situaciones que se están creando de violencia, y es que sería contradictorio que alguien que quiere denunciar la violencia la estuviera generando.
Matilde de los Santos
El Buen Tono


