


De la redacción
El Buen Tono
Los hermanos Erik y Lyle Menéndez, condenados a cadena perpetua desde 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, enfrentaron un nuevo revés en su intento por obtener la libertad condicional, luego de que un juez de Los Ángeles rechazara su petición de un nuevo juicio.
El juez William C. Ryan, del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, negó el recurso de habeas corpus presentado en 2023, el cual argumentaba que no se habían considerado pruebas sobre los supuestos abusos sexuales cometidos por su padre. Entre esas evidencias figuraba una carta escrita por uno de los hermanos en la que relataba dichos abusos a otro familiar, además del testimonio de un trabajador de la empresa de José Menéndez que aseguró haber sido víctima del mismo.
Sin embargo, el magistrado concluyó que las pruebas presentadas no habrían modificado el resultado del proceso judicial. “Ninguna de las piezas de evidencia recién descubierta es particularmente fuerte”, señaló en su dictamen.
Este revés judicial se suma al ocurrido el mes pasado, cuando también se les negó la libertad condicional.
El caso de los Menéndez ha sido uno de los más mediáticos en Estados Unidos desde 1986, cuando asesinaron a sus padres en su mansión de Beverly Hills. Tras el crimen, los hermanos intentaron aparentar inocencia al declarar que habían encontrado los cuerpos sin vida, pero sus posteriores excesos con la herencia levantaron sospechas que finalmente llevaron a su condena.
En 2024, la historia volvió a captar la atención mundial gracias a la serie de Netflix “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez”, así como a un documental que puso nuevamente bajo los reflectores a los hermanos, quienes continúan su batalla legal por obtener una salida anticipada de prisión.

