


*Persisten quejas por omisiones, negligencia y acoso laboral
Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver. — El Hospital General de Córdoba, antes Civil Yanga, continúa acumulando denuncias por omisiones médicas, negligencias, desinterés institucional y presuntos casos de acoso laboral, sin que hasta ahora exista una intervención real por parte de la Secretaría de Salud del Estado. La falta de personal, la carencia de insumos y la indiferencia de la dirección han convertido al nosocomio en un centro de incertidumbre y desesperación para cientos de pacientes y trabajadores.
Desde hace meses, se han documentado múltiples casos en los que los enfermos permanecen sin ser atendidos durante horas o incluso días, pese a presentar cuadros delicados. Las áreas de urgencias y hospitalización operan con severas deficiencias, sin equipos funcionales ni médicos suficientes, lo que retrasa diagnósticos y cirugías de manera alarmante.
Además del abandono hacia los usuarios, al interior del hospital se han reportado prácticas de hostigamiento hacia personal médico y de enfermería, quienes han señalado al director, Roberto Carlos García, por presuntas represalias, maltrato laboral y favoritismos. Estas prácticas han deteriorado el ambiente interno y mermado aún más la operatividad del centro.

