Orizaba.- La Diócesis de Orizaba, por instrucciones del Papa Francisco, buscará un acercamiento con los padres lefebvristas para una mayor integración, indicó el vocero Helkyn Enríquez Báez.
Lo anterior, luego de que el Papa aprobara que los obispos pueden conceder el permiso a los sacerdotes que pertenezcan a dicho grupo y que soliciten legitimar e inscribir a los matrimonios de los fieles, por lo que de esta manera serán válidos.
Este nuevo gesto de comunión entre la Iglesia Católica y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (Fsspx), más conocidos como lefebvristas o lefebvrianos, tiene su origen después del Concilio Vaticano Segundo, debido a que surgieron distintos grupos, “algunos de ellos, que en cierto sentido doctrinal o disciplinar, se separaron de la Iglesia porque no aceptaban la Reforma Conciliar y el modo en cómo se tendría que celebrar la liturgia”.
Enríquez Báez resaltó que se conoce de su existencia en la Diócesis de Orizaba, en comunidades o zonas de Dos Ríos y en la Ciudad de las Aguas Alegres, sitios en donde se celebran los sacramentos, “y desde el Papa Benedicto se ha buscado con este movimiento de integración de ecumenismo, un acercamiento y se han permitido algunos encuentros, para irlos integrando de algún modo a nuestra Iglesia”.
Reconoció que se trata de un movimiento que para muchos sacerdotes resulta novedoso, por lo que se tendrán que estudiar sus actividades y con ello lograr acercarse, “supongo que será el Obispo, a través del Vicario de Pastoral, el que coordine este tipo de encuentros, por lo que a lo mejor nos den más indicaciones, ellos luego vienen buscando la confesión y es por eso que conocemos a algunos”.
Comentó que son muy tradicionalistas al vestir, “algunos son extranjeros, pero de los fieles ¿quiénes son?, pues no lo sabemos, yo creo que acercándonos a ellos es como vamos a saber. La misa que dan es de manera tradicional y en latín, viendo al altar”.
Realizan Unción de los enfermos
Lo anterior, en el marco de la unción de los enfermos, previo al Domingo de Ramos, una celebración que se realiza año con año antes de la Semana Santa, en parroquias o la Catedral de cada Diócesis o Arquidiócesis, que está relacionado con las acciones de Jesús y de sus discípulos en la Iglesia primitiva.
Con estas acciones se busca asemejar cuando Jesús realizaba muchas bendiciones, cuando le llevaban un enfermo para que lo curara, por lo que ahora los sacerdotes oran por ellos y los ungen con el óleo consagrado: en la frente y en las manos, haciendo la señal de la cruz.
Prosiguió, “mientras se le dice la fórmula sacramental: el signo del sacramento es el óleo de los enfermos, que es aceite de oliva, bendecido especialmente por el Obispo en la Misa Crismal, y luego entregado a los sacerdotes de las diversas parroquias. La Misa Crismal se celebra cada año”.
