Córdoba.- La recién nombrada titular de la dirección de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Xóchitl Tress Domínguez, visitó ayer la localidad para recorrer las instalaciones de la Escuela Secundaria General No. 1 “Enrique Herrera Moreno” y “supervisar” los avances de la construcción del gimnasio que se inició hace dos años.
Durante la visita, Tress respondió a las críticas que se han vertido sobre ella a propósito de la publicación de fotografías con su torso desnudo y la polémica de sus relaciones amorosas después del asesinato de su esposo, Gregorio Barradas Miravete. “Cada quien piensa lo que quiere y hace lo que quiere, cada quien es libre de opinar lo que sea. Yo me siento bendecida con Dios y agradecida con el señor Gobernador”, respondió.
Conocida como “la viuda alegre” por su relación sentimental con el priista Rafael Rodríguez, identificado como enemigo político de su esposo asesinado, Tress trató de acallar rumores sobre su nombramiento, aunque consiguió el efecto contrario cuando manifestó desconocer los proyectos que la dependencia de Educación estatal tiene marcha.
“No sé cuántas obras o escuelas están con obras paradas; apenas me están pasando todas las obras que están pendientes”, dijo.
Con una imagen mucho más recatada que aquella con la que se dio a conocer públicamente, mostrando un semidesnudo en fotografías tomadas por ella misma, Tress se mostró orgullosa y satisfecha de haber difundido aquellas imágenes que, según ella, la llevaron a la fama.
“Ya me hicieron famosa por todo el estado de Veracruz. No me queda más que agradecerle a todos los compañeros de medios de comunicación tanto los comentarios buenos como los malos. Yo estoy feliz y voy a trabajar mucho”.
“La viuda alegre” no dio mucha más información, sobre todo que tenga que ver con temas realmente importantes, como el rezago educativo y obras inconclusas desde hace tres años. Su nombramiento obedece a alguna deuda adquirida con por el gobernador Javier Duarte, de otra manera, no es comprensible la designación de una mujer que no tiene ninguna preparación para realizar este trabajo.
Más allá de manifestar una y otra vez su agrado por enseñar sus parte íntimas, como funcionaria, al menos, tiene poco que decir: “Apenas estamos analizando todo el papeleo. Las obras que estén a mitad del camino las vamos a analizar”.
El Buen Tono
