

LA HABANA.- Con la muerte de Fidel Castro ha desaparecido el máximo referente del antiimperialismo, precisamente en un momento crucial en el que Donald Trump ha ganado las elecciones presidenciales estadounidenses con un discurso duro y la promesa de dar “carpetazo” al acercamiento iniciado por Barack Obama.
En la recta final de su campaña, Trump tentó el voto cubano-estadounidense de Florida, con promesas de firmeza ante los Castro y de que cerraría la recién inaugurada Embajada estadounidense en La Habana.
Durante las primarias del Partido Republicano, Trump defendió el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, aunque criticó que Obama podría haber negociado un acuerdo mejor. Ahora es una incógnita la postura que adoptará cuando acceda a la Casa Blanca.
“No se ha decidido nada”, reconoció ayer domingo la asesora de Trump, Kellyanne Conway, en una intervención en la NBC. “El Presidente electo tomará esas decisiones una vez que asuma el cargo”, añadió.
No obstante, Reince Priebus, quien será jefe de gabinete a partir del 20 de enero, señaló que Trump pedirá más libertades políticas al Gobierno cubano y que, si no las consigue, dará marcha atrás a la apertura. “No va a ser una relación unidireccional de Estados Unidos hacia Cuba sin que haya medidas del Gobierno de Castro”, aseguró Priebus en la cadena Fox.
Tras la muerte de Fidel Castro a los 90 años, Obama se refirió a él como una “persona única”, mientras que Trump lo llamó “un dictador brutal”. Ahora, sin Fidel Castro, Cuba pierde la carga simbólica y la retórica del líder revolucionario.”
HAY TEMOR
“Ante la falta del comandante tengo un poco de temor de lo que pueda pasar por la forma de pensar y de actuar de Trump”, afirmó Yaneisi Lara, una vendedora callejera de 36 años, desde La Habana.
“Podría echar para atrás y bloquear todo lo que ha venido pasando, todas las cosas que hizo Obama, logró acercar a Estados Unidos con Cuba”, agregó Lara. Ella misma está considerando emigrar a Estados Unidos.
Fruto del acercamiento entre Obama y Raúl Castro, está prevista hoy lunes la llegada a La Habana del primer vuelo comercial de Estados Unidos.
“Trump es todo lo contrario de Obama”, se lamentó Pablo Fernández Martínez, un taxista cubano de 39 años que teme que la llegada de dólares se frustre con la elección de Trump.
