


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- En un costado del parque Quinto Centenario, sobre la calle 8, un grupo de jóvenes estudiantes cordobeses se congregó para alzar la voz en solidaridad con el pueblo palestino. La manifestación, que no contó con un horario de término definido, se enmarca en la conmemoración de dos años de lo que los participantes denominan un genocidio, un periodo que, según su perspectiva, ha sido marcado por la inacción de la comunidad internacional.
Los organizadores, Diviana Azucena Clagua Rojas y Roberto Sánchez Ramos, explicaron que el objetivo de la protesta va más allá de una simple expresión de apoyo. Argumentan que la situación en Palestina no es un asunto ajeno, sino un reflejo de una vulnerabilidad global que podría extenderse a otras poblaciones, incluyendo la mexicana. En sus declaraciones, criticaron la falta de una intervención contundente por parte de organismos como la ONU, a quien responsabilizan de defender los derechos humanos que, consideran, están siendo sistemáticamente violados.
La actividad no se limitó a la arenga pública. Como una muestra de apoyo tangible, los jóvenes establecieron un centro de acopio para recolectar víveres, medicamentos y ayuda monetaria. Estos recursos, afirmaron, serán enviados a Palestina a través de una colaboración con compañeros de la Ciudad de México, buscando sortear las dificultades logísticas que, mencionaron, han impedido que la ayuda humanitaria llegue en su totalidad a su destino.
La movilización contó con una participación estudiantil específica de cuatro instituciones educativas locales. Los presentes identificaron su procedencia como el bachillerato Cobaev y las secundarias Primero de Mayo, Luis Córdoba Reyes y Humberto Aguirre Cruz. Los jóvenes se refirieron a sí mismos como parte de un movimiento organizado, enfatizando que su acción es el resultado de una coordinación conjunta entre estos planteles.

