


Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.– Lo que debería ser un espacio regulado para el manejo y traslado inmediato de residuos en Córdoba se ha convertido en un negocio personal del alcalde Juan Martínez Flores. El llamado “Centro de Transferencia” funciona como un mercado negro de basura, donde más de 500 pepenadores pagan cuotas diarias para separar materiales reciclables de todos los camiones recolectores.
Bajo la protección del presidente municipal, el coordinador de Servicios Municipales, René Moshe Burguette Ameca, cobra entre 50 y 70 pesos diarios a pepenadores externos y trabajadores municipales que quieren “pepenar” en el centro. “Si pagas, entras. Si no, te sacan”, denunciaron empleados que pidieron el anonimato.
Millones en juego
El negocio es gigantesco: Entre 180 y 280 toneladas de basura diarias llegan al centro, según la temporada.
Con 500 pepenadores pagando cuotas, el ingreso diario va de 25 mil a 35 mil pesos.
Esto representa 175 mil a 245 mil pesos semanales, 750 mil a 1 millón de pesos al mes, y hasta 12 millones de pesos al año.
Los pepenadores entran hasta tres veces al día para recuperar cartón, metales, plásticos y aparatos eléctricos, que luego venden a talleres o centros de reciclaje. Un negocio millonario que no sólo enriquece a funcionarios corruptos, sino que también pone en riesgo la salud pública, al operar en un tiradero a cielo abierto en instalaciones municipales. Mientras Juan Martínez presume transparencia y lucha contra la corrupción, en realidad protege y se beneficia de este esquema, convirtiendo el Centro de Transferencia en su mercado de basura privado.

