


**La ciudad sigue llena de baches, basura e inseguridad
Tinta Ácida
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- La “austeridad” de Juan Martínez Flores fue una farsa. Desde su primer trimestre como alcalde, el Ayuntamiento de Córdoba se convirtió en un refugio de sueldos dorados, privilegios y una nómina inflada que devoró millones de pesos mientras la ciudad permanece hundida entre baches, socavones e inseguridad.
De acuerdo con el Analítico de dietas, plazas y puestos del 31 de enero de 2022, el propio alcalde percibía 149 mil 529 pesos mensuales; la síndica, Vania López ha cobrado 130 mil 662 pesos; y cada regidor, 102 mil 927 pesos. Es decir, en poco más de tres años, Juan Martínez habría cobrado casi 7 millones de pesos por dirigir una ciudad que sigue llena de baches, basura y promesas rotas.
El documento oficial, firmado por el alcalde, la síndica y la tesorera, revela además una estructura burocrática de más de mil 300 plazas, de las cuales 659 corresponden a personal de confianza, con sueldos de hasta 60 mil pesos mensuales, sin que se detallen las funciones reales de cada puesto.
Mientras las colonias viven entre calles destruidas y servicios colapsados, el dinero público se va en mantener un aparato de funcionarios bien pagados y mal evaluados.
Córdoba no tiene obra, no tiene resultados, pero sí tiene una de las nóminas más costosas de la región.
El discurso de “austeridad y transparencia” fue solo un disfraz.
Detrás de él, se esconde un gobierno que vive del presupuesto y que convirtió al Palacio Municipal en una empresa familiar de salarios inflados.
Tres años después, los sueldos siguen igual de altos, las calles igual de rotas y los ciudadanos igual de olvidados.

