Agencias
México.- El cardenal Kevin Farrell, originario de Irlanda y nacionalizado estadounidense, es actualmente el camarlengo de la Santa Sede, cargo que asumió en 2019. Como camarlengo, Farrell es responsable de liderar temporalmente la administración del Vaticano durante el período de sede vacante, que inicia tras la muerte del Papa. Fue precisamente él quien anunció la muerte del papa Francisco, iniciando así este período de transición hasta la elección de un nuevo pontífice.
El camarlengo tiene una serie de responsabilidades críticas durante este tiempo. Entre sus funciones más destacadas se encuentran la verificación oficial de la muerte del papa, la organización del funeral y entierro, la custodia de los bienes personales del pontífice, y la preparación del cónclave en el que los cardenales elegirán al nuevo papa. Además, debe garantizar el funcionamiento administrativo del Vaticano y mantener sus servicios esenciales, sin poder tomar decisiones doctrinales o realizar nombramientos eclesiásticos.
A pesar de que el camarlengo asume un papel de liderazgo durante el período de sede vacante, su figura es principalmente administrativa, y no tiene autoridad para hacer cambios en la dirección espiritual de la Iglesia. También participa en rituales simbólicos, como la destrucción del anillo del Pescador, un acto que marca el fin del papado del pontífice fallecido.
En cuanto al perfil de Farrell, es conocido por su enfoque pragmático y su capacidad organizativa, sin ser particularmente conocido por su ideología o teología. A lo largo de su carrera, ha ocupado diversos cargos administrativos clave dentro del Vaticano, lo que le ha valido la confianza del papa Francisco, quien lo eligió para este importante puesto.
