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Kínder rodeado de infecciones; abandono y riesgo sanitario

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De la redacción 
El Buen Tono 

Río Blanco.- A menos de tres meses de concluir su administración, el presidente municipal de Río Blanco, Ricardo Pérez García, ha dejado claro que el mantenimiento de la ciudad no es una prioridad.
Vecinos de la calle Sur 5 denunciaron el foco de infección que representa la desatención de las áreas verdes y banquetas, donde la maleza y el deterioro avanzan sin que el ayuntamiento haga algo al respecto.
La ausencia del departamento de Parques y Jardines es evidente, y ni hablar de Obras Públicas, que ha permitido que las banquetas permanezcan en condiciones deplorables.
Los habitantes lamentaron que, en lugar de cumplir con su deber, las autoridades municipales estén más preocupadas por ver “qué más se llevan” antes de entregar el cargo.
El problema no es menor porque en plena temporada de lluvias, la falta de mantenimiento se convierte en un riesgo sanitario. El agua estancada y el pasto crecido favorecen la proliferación de mosquitos transmisores de dengue, mientras que la maleza en banquetas propicia la aparición de fauna nociva.
Todo esto ocurre a escasos metros del Jardín de Niños Gonzalo Vázquez Vela, donde diariamente transitan niños y padres de familia.
“Huele feo, hay mosquitos y popó de perros”, describieron vecinos, señalando la indiferencia municipal ante las condiciones insalubres de una calle que conecta desde el Maga hasta la alberca. Lo que debería ser un entorno seguro para la niñez se convirtió en una muestra palpable del abandono oficial.
La administración de Ricardo Pérez García se encamina a su cierre con una herencia de descuido y negligencia, dejando a los ciudadanos la carga de vivir en medio de la suciedad, el deterioro y el riesgo de enfermedades.

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