AGENCIA
Nueva York.- El boxeo y la atención integral de las emociones se están demostrando como métodos eficaces para prevenir el crimen y facilitar la reinserción de personas privadas de la libertad, según el programa mexicano *Knockout: No Tires la Toalla*. Este programa fue presentado esta semana en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de restar mano de obra al crimen.
Eunice Rendón, directora de Red VIRAL, explicó a Excélsior que el programa es evaluado y multisectorial, y subrayó que “el castigo no reinserta a nadie, sino que es mejor brindar segundas oportunidades”. *Knockout: No Tires la Toalla* se implementa en más de 20 prisiones de México y Argentina, y ha mostrado resultados prometedores.
En México, el programa ha logrado una reducción del 90% en las adicciones entre los participantes y una mejora del 100% en las relaciones interpersonales y familiares. Estos resultados fueron destacados en el debate de Alto Nivel sobre Prevención del Crimen y Desarrollo Sustentable a través del Deporte, realizado en la sede de la ONU en Nueva York.
Rendón señaló que la energía, disciplina, trabajo en equipo y dedicación requeridos en el boxeo son fundamentales para la transformación de los privados de la libertad. Además, el boxeo genera espacios sanos y libres de violencia para jóvenes vulnerables, entre los cuales, en México, la principal causa de muerte entre los 15 y 44 años es el homicidio.
El programa no se centra únicamente en el deporte. Terapeutas complementan la formación deportiva con terapias cognitivo-conductuales y talleres psicoemocionales a nivel individual, colectivo y familiar. Las sesiones de boxeo, que se realizan de 3 a 5 veces por semana y son guiadas por campeones mundiales, fomentan el sentido de pertenencia, disciplina y autocontrol, además de reducir el estrés y la ansiedad.
“Nadie puede lograr una reinserción efectiva sin sanar antes heridas, traumas y rencores. Knockout brinda habilidades para la vida a través de la enseñanza del perdón y la reconciliación,” añadió Rendón.
Este programa destaca cómo el deporte y el apoyo emocional pueden ser herramientas poderosas para la rehabilitación y la reinserción social, ofreciendo una alternativa eficaz al mero castigo y promoviendo un enfoque más humanitario y constructivo para abordar el crimen.
