Córdoba.- A pesar de que el alcalde Tomás@elalcahuetedePortillayLavín ha solicitado los permisos para que la aeropista “Juan Antonio Perdomo Díaz” opere de manera regular, las condiciones en las que se encuentra son decadentes y, a consideración de los trabajadores del lugar, no cuenta siquiera con los lineamientos mínimos de seguridad.
Mediante un recorrido por la zona, es evidente el pésimo estado en el que se encuentran las protecciones que evitan la entrada de personas ajenas, así como la caseta de vigilancia en donde no existe siquiera servicio de agua y luz.
Las actividades que recientemente se llevan a cabo, como lo es el balizamiento de la pista con un corrimiento de marcas a 300 metros hacia el umbral, son algunas de las solicitudes que la Dirección General de Aeronáutica ha exigido que sean cumplidas para otorgar las licencias pertinentes, aseguró un elemento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Sin embargo, los esfuerzos por parte del Ayuntamiento han sido escasos, la seguridad en la aeropista es nula y aún así el Presidente municipal hace solicitudes sin sentido, luego de no invertir un sólo centavo en el lugar.
Empresarios, funcionarios y representantes de asociaciones, han asegurado que el funcionamiento irregular de esta pista no significa riesgo alguno para la población y mucho menos para el tráfico aéreo, sin embargo, es importante señalar que durante el día vecinos de las colonias aledañas, así como visitantes de un salón de eventos, de un templo religioso y hasta una estética, ubicados cerca del lugar, son un peligro latente, pues se introducen a la aeropista como si se tratara de un parque público.
Es principalmente durante los fines de semana o desde temprana hora, que la población que habita cerca del lugar realiza sus ejercicios físicos y actividades de esparcimiento con tal naturalidad, que no miden los riesgos a los que se enfrentan en caso de cualquier contingencia en una zona prohibida.
Personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) señaló nuevamente que las condiciones de la malla perimetral son deplorables, la maleza ha llegado al límite y genera por ende una afectación en la visibilidad, además de que no existe un controlador que propicie comunicación y organice de forma técnica las actividades del lugar.
Aunado a ello, la ausencia de vigilancia ha generado que al lugar lleguen personas desconocidas a realizar actividades ajenas a las de la aeropista; señalaron que con los pobres avances que se han logrado en el acondicionamiento de este espacio, el Ayuntamiento nunca logrará que le sea otorgada la licencia para operar, pues no cumplen siquiera al mínimo con los lineamientos que exige la Dirección General de Aeronáutica.
