

AGENCIA
Ciudad de México.- Larry Rubin, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), afirmó que la prioridad en las subastas de medicamentos no debe centrarse en los ahorros, sino en garantizar que estos productos lleguen lo más rápidamente posible a los pacientes. En declaraciones a La Silla Rota, Rubin insistió en que la eficiencia en la entrega es vital para la salud pública.
El directivo advirtió que el gobierno debe resolver con urgencia el adeudo de 20 mil millones de pesos que mantiene con la industria farmacéutica nacional, deudas acumuladas durante la administración pasada y que también afectan a instituciones como el IMSS, el ISSSTE y el programa IMSS Bienestar. “Tú no puedes apostar en acrecentar tus operaciones en México si tu principal cliente, que es el gobierno, no te paga. Es indispensable saldar esos adeudos para que la industria crítica pueda cubrir sus operaciones y garantizar el abasto de medicamentos”, enfatizó Rubin.
El problema se agrava por la existencia de un severo deterioro en los procesos de adjudicación de medicamentos. Según Rubin, aproximadamente el 40 por ciento (%) de las adjudicaciones ganadas por las empresas de la industria no generan contratos formales, lo que impide que los medicamentos sean entregados a las instituciones de salud y, en cambio, quedan almacenados en laboratorios. “No se puede ir a dejar el medicamento porque no hay contrato”, subrayó el directivo, señalando la rigidez y la corrupción que se manifiestan incluso en los niveles operativos más bajos, como en la recepción de los productos por parte de los bodegueros.
Rubin explicó que, debido a esta burocracia excesiva, en algunos casos los medicamentos de innovación tardan hasta siete años en llegar a manos de los pacientes, lo cual contrasta con la necesidad de contar con tratamientos oportunos. “La burocracia está dura, desde la alta dirección hasta el nivel de quienes reciben el medicamento. Esta lentitud y falta de coordinación, combinadas con la corrupción, generan demoras que terminan costando caro a la salud de los mexicanos”, afirmó.
El debate sobre la eficiencia en el sector sanitario se enmarca en el contexto de que el pasado martes el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, anunció un “ahorro histórico” de 12 mil millones de pesos en las compras de medicamentos e insumos médicos para el sector público. A pesar de reconocer la labor y las prioridades de Clark, Rubin consideró que “el ahorro en salud no es lo que va a curar a los pacientes, lo que se debe asegurar es que la medicina llegue lo más rápido posible”.
Asimismo, Rubin destacó que México invierte solo el 2.5% del PIB en salud, mientras que en otras partes de Latinoamérica la inversión alcanza el 6% del PIB, lo que, según él, compromete aún más el acceso oportuno a medicamentos esenciales.
La AMIIF, que representa a 35 laboratorios globales de vacunas y medicamentos, ha pedido a las autoridades que aceleren los procesos administrativos y de pago. “Es fundamental que el gobierno federal actúe con velocidad para poner fin a estos adeudos y que se garantice un proceso transparente en las subastas para que los medicamentos no se queden en almacén sino que lleguen a tiempo a los pacientes”, concluyó Rubin.
Mientras tanto, las empresas del sector continuarán vigilando de cerca cada proceso de subasta, exigiendo que se mantengan altos estándares de transparencia y control para evitar que la burocracia y los retrasos perjudiquen la salud de la población.
