De la redacción
El Buen Tono
Ciudad de México.- Este 2025, la Catedral de México ofrece a los visitantes una experiencia única para celebrar a los fieles difuntos. En un recorrido que combina historia, cultura y fe, los asistentes se adentran en el interior de la catedral completamente a oscuras, iluminada únicamente por la tenue flama de veladoras, mientras catrinas y monaguillos espectrales guían el paso.
El trayecto, que dura aproximadamente 30 minutos, se divide en tres estaciones. La primera es la ofrenda, donde se rinde homenaje a los que han partido, incluyendo al Papa Francisco, y se explican los elementos esenciales como la cruz, las veladoras, el copal, el incienso, la flor de cempasúchil y el pan de muerto, símbolos de la fusión entre la tradición prehispánica y la fe católica.
La segunda estación permite a los visitantes conocer la capilla de las reliquias, abierta al público solo en esta festividad, donde se exhiben restos mortales de primeros santos de la cristiandad y una astilla de la cruz de Cristo donada por el Papa Juan Pablo II. Entre las reliquias más destacadas se encuentran las de Santa Cordelia, San Primitivo, San Anastasio y San Vito.
El recorrido culmina en las criptas de los arzobispos de México, donde reposan figuras como Francisco de Aguiar y Seijas, confesor de Sor Juana Inés de la Cruz, y fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México y testigo del milagro de la Virgen de Guadalupe.
Los recorridos comienzan a partir de las seis de la tarde y estarán disponibles hasta el 7 de noviembre. La entrada requiere un donativo de 120 pesos, permitiendo a los visitantes disfrutar de una experiencia única que une tradición, respeto y espiritualidad.


