in , ,

La dulce historia detrás de la ensalada de manzana navideña

PUBLICIDAD publicidad PUBLICIDAD

De la redacción
El Buen Tono

La llegada de Santa Claus marca también el inicio de una de las tradiciones culinarias más queridas en los hogares mexicanos: la ensalada de manzana, un platillo que domina la cena de Navidad, el fin de año y el recalentado. Su mezcla dulce de manzana verde, pasas, nueces, almíbar de piña y leche condensada la ha convertido en un símbolo de las fiestas decembrinas.

Aunque hoy es parte esencial de las celebraciones en México, su origen no nació en este país. La receta se remonta al siglo XIX en Estados Unidos y fue creada por el chef suizo Oscar Tschirky, quien trabajaba en el famoso Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. Ahí nació la Waldorf salad, que originalmente solo llevaba manzana, mayonesa y lechuga. Con el tiempo, la preparación fue sufriendo variaciones y adaptaciones en distintas regiones.

El camino de la ensalada hacia México se dio durante el siglo XX, influenciada por la gastronomía estadounidense, tal como ocurrió con el tradicional pavo navideño. En tierras mexicanas el platillo tomó un giro más dulce: se sustituyó la mayonesa por leche condensada y se incorporaron pasas y nueces, ingredientes con fuerte presencia en la cocina nacional gracias a la herencia española.

Aunque en recetarios del siglo XIX, como El Cocinero Mexicano de 1845, no aparece la ensalada de manzana, sí figuran otras preparaciones típicas de la temporada, como los romeritos y el bacalao. La versión que hoy conocemos es el resultado de siglos de tradición, adaptaciones y sabores compartidos entre culturas.

Así, la ensalada de manzana no solo endulza la mesa navideña, sino también una historia que conecta continentes, cocinas y celebraciones.

CANAL OFICIAL PUBLICIDAD

Unesco suma nuevas tradiciones de América Latina a su Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial

Encuentran cαbezαs humαnas en distintas colonias de Chimalhuacán